Uche deja la salvación a un paso

Un Nàstic de cine certificó prácticamente su permanencia a la categoría de plata del fútbol español. La conjunta grana derrotó al líder en su propio feudo (0-1) y dejó la permanencia a un sol paso. Únicamente algún empate en tres o a cuatro bandas en la última jornada, siempre que los tarraconenses pierdan contra el Rayo Vallecano, enviaría al cuadro catalán a la Segunda División B.

Los resultados de la jornada no fueron los mejores para el Nàstic. El Córdoba ganó en Reus y la Cultural y Deportiva Leonesa superó en el Oviedo. No había ninguna otra opción que ganar. Y el Nàstic lo hizo. Victoria enorme gracias, en gran parte, en lo que siempre aparece cuando se lo necesita. Ike Uche, saliendo desde el banquillo, remató la única ocasión clara de que dispuso el Nàstic durante los 90 minutos. Para aquellos que pensaban que los aragoneses no lo pondrían todo sobre el césped, hay que ver nuevamente un partido en el cual el Huesca dispuso de numerosas ocasiones de gol, y no marcó, simplemente, por falta de acierto.

Habrá que derrotar este sábado al Rayo Vallecano en Tarragona, ya que el triunfo le da la permanencia al Nàstic. Un empate e, incluso una derrota, podrían servirle al Nàstic, pero no hay que arriesgar.

José Antonio Gordillo apostó por un cambio de sistema en el cual buscó intentar, como mínimo, no estar en inferioridad en el centro del campo. Con Javier Matilla como principal novedad en la medular, el técnico grana siguió confiando a Javi Márquez y Sergio Tejera en la zona de creación, con este último por delante de los dos pívots|pivotes en un 4-2-3-1 en el cual Álvaro Vázquez partía de lado izquierda, Jean Luc jugaba por la derecha y Manu Barreiro era la máxima referencia ofensiva.

El Alcoraz era una fiesta constante. Los aficionados visitantes, ya con el ascenso al bolsillo, pedían una vez y otra que los Melero, Remiro, Cucho, Chimy y compañía continuaran en el equipo la próxima temporada. Algunos de ellos no lo harán, pero se han ganado en polvo que un equipo grande, de los que pueden solucionarte la vida en un par de temporadas, se interesen en ellos.

En una primera parte bastante igualada, fueron los locales los que llevaron el peso del enfrentamiento. Mediante uno más que inspirado Chimy Ávila, el Huesca intentó sorprender en el Nàstic en acciones, sobre todo, de contraataque. Xavi Molina vio demasiado pronto la primera cartulina del enfrentamiento, y esta situación condicionó en creces al defensa del Nàstic, el cual tuvo que medir sus acciones en adelante.

A los cinco minutos de juego, Ávila avisaba por primera vez, con un tiro con poco peligro, al cual contestaba Álvaro Vázquez con una buena acción por banda izquierda. El punta cedido por el Espanyol estuvo muy activo durante todo el enfrentamiento, en una posición en la cual se lo ve muy cómodo, cómo es partiendo desde la izquierda. Abrahám, muy serio, ayudaba en que Álvaro pudiera hacer el trabajo, gracias a su trabajo defensivo.

También quería ser protagonista el Cucho Hernández, el cual tuvo una gran ocasión a los dieciocho minutos de juego, con un rasgo|tiro cruzado que se perdió por la línea de fondo.

Un chute lejano de Javier Matilla y un remate fallido de Barreiro fueron las dos únicas aproximaciones con cierto peligro por parte de un Nàstic que no supo aprovechar la baja intensidad con la cual trabajaba un Huesca que no se jugaba absolutamente nada.

A por todas

El inicio de la segunda mitad contó con el empuje de un Nàstic que necesitaba alguna cosa más para ir por todas. Gordillo, una vez más, demostró que no le importa sacrificar el dibujo si tiene que buscar los tres puntos.

Cuando habían pasado trece minutos de la segunda mitad, el técnico del Nàstic dio entrada a Uche y a Dumitru Cardoso. Jean Luc y Javi Márquez fueron los dos sacrificados. Dumitru entró en el extremo, y Uche se situó arriba, al lado de Barreiro, para dibujar un 4-4-2 o un 4-2-4, como se lo quiera llamar.

Se rompió el duelo, y el gran beneficiado fue un Nàstic que, nuevamente, encontró en Uche a aquel jugador que siempre aparece en las grandes ocasiones, a aquel futbolista que hace acto de presencia cuando el equipo necesita goles. El punta la vio clara. Gran acción por banda izquierda de Abrahám, quien centra la pelota, tibia, en el área, y se eleva el africano para rematar el trabajo. Los casi 200 aficionados del Nàstic se pusieron de pie para cantar un gol más que necesario, y que ponía las cosas en su lugar.

Gordillo, instantes después del gol, dio entrada a Fali para intentar mantener el resultado. El sacrificado fue un Álvaro Vázquez que se desgastó enormemente durante todo el enfrentamiento, pero que no vio portería a pesar de su insistencia.

Acaban con diez

El partido disfrutó de una gran intensidad en sus instantes finales. Ambos equipos buscaban el gol y había mucha tensión en el campo, hasta el punto que el Huesca acabó el partido con diez hombres a causa de la expulsión de Akapo, a seis minutos del final. Una entrada a destiempo de centrocampista del Huesca a Sergio Tejera motivó que el vasco Sagués Oscoz le mostrara la cartulina roja directa. Sin discusión, ya que la acción fue merecedora de expulsión.

Unos minutos de mucha tensión, de lucha por parte de los dos equipos, y un final deseado. Pocos pensaban que el Nàstic se la jugaría tanto y que tendría que sufrir tanto por|para la permanencia. Pero ha tenido que sufrir, y ahora sólo queda dar el último paso. En casa, y contra un Rayo que también es de Primera.

FICHA TÉCNICA

Huesca. Remiro, Akapo, Pulido, Jair, Brezancic (Rulo, 46), Melero, Sastre (Camacho, 81), Álex Gallar (Ferreiro, 76), Moi Bómez, Chimi Ávila y Cucho Hernández.

Nàstic. Dimitrievski, Kakabadze, Xavi Molina, Julio Pleguezuelo, Abrahám Minero, Matilla, Javi Márquez (Uche, 58), Jean Luc (Dumitru Cardoso, 58), Sergio Tejera, Álvaro Vázquez (Fali, 74) y Manu Barreiro.

Goles. 0-1, Uche (73).

Árbitro. Sagués Oscoz (vasco). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Sastre y Remiro; y a los visitantes Xavi Molina y Sergio Tejera. Mostró la tarjeta roja directa al local Akapo (84).

Incidencias. El Alcoraz acogió a 5.261 espectadores.