Las seis 'patatas calientes' que tiene el Gimnástico sobre la mesa este verano

El nuevo director deportivo tiene una patata caliente sobre la mesa de aquellas que son para pensárselo horas o días. Arnal Llibert, que podría ser anunciado en las próximas horas, sería esta persona escogida por el Nàstic para capitanear el próximo proyecto deportivo. Son muchas las carpetas que tendrá esta figura encima de su mesa|tabla cuando se instale en la antigua oficina de Emilio Viqueira, y una de ellas es la de los cedidos que vuelven.

La mayoría de los futbolistas que han jugado fuera del Nàstic esta temporada a modo de préstamo tienen que volver. Stephane Emaná, Elvir Maloku, Carlos García, Sandro Toscano, Juan Miguel Carrión y Carlos Blanco volverán a ser futbolistas del club grana a partir del 1 de julio, mientras que el chileno Juan Delgado todavía tiene una templada más de vinculación con el Tondela portugués.

Todos los casos de los seis futbolistas que vuelven son diferentes, aunque la gran mayoría tienen una situación en común: no formarán parte de la plantilla del Nàstic 2018-19. El caso de Carlos Blanco podría ser una excepción, pero todavía no está nada claro. El central, a préstamo en el Betis durante la segunda vuelta, ha disputado un total de 15 enfrentamientos con el filial verdiblanco, trece de los cuales como titular.

Blanco fue una fuerte apuesta el verano pasado, llegado desde la Juventus italiana. No entró en los planes de Lluís Carreras, ni tampoco en los de Rodri, con que el club, pensando que tendría un buen futuro por anticipado, lo cedió a un Betis con el cual quedó penúltimo y bajó a Tercera División. Actualmente, el Nàstic sólo cuenta con dos defensas centrales, como lo son César Arzo y un Mohammed Djetei que acaba de salir de una gravísima lesión y que no se sabe como responderá. Como mínimo, llegarán dos futbolistas más en esta demarcación y, en caso de que Gordillo quisiera tener cinco en su plantilla, Blanco podría tener un agujero. Con respecto al resto, su continuidad está muy complicada, todavía más que la de Carlos Blanco.

Stephane Emaná también se marchó a finales de enero en busca de minutos, para poder convencer en el Nàstic y volver algún día. Sus números en el Atlético de Madrid B, a la categoría de bronce del fútbol español, no han sido los esperados. Nueve partidos jugados, sólo tres de ellos como a titular, y dos dianas anotadas en 380 minutos. El pequeño de los Emaná se tendrá que buscar la vida lejos del Nàstic.

Tampoco continuará en Tarragona Carlos García, un jugador que, aunque se lo ha vendido como un jugador del primer equipo, nunca ha tenido un sitio en la plantilla. Ha disputado nueve minutos Liga como jugador del Nàstic y nunca ha disfrutado de la continuidad necesaria como para hacerse un nombre en el fútbol profesional. El club que preside Josep Maria Andreu lo cedió el pasado verano en el Logroñés de Segona B sin embargo, al no disfrutar del protagonismo esperado (el centrocampista sólo disputó nueve partidos, tres de ellos como a titular), buscó otro equipo. Este, fue un Jumilla que se ha mantenido en el grupo cuarto de Segunda B y donde el sevillano jugó quince partidos, con doce titularidades y 1.061 minutos.

Toscano y el Melilla

A mediados de enero, el media punta de origen italiano Sandro Toscano hizo las maletas para marcharse al Melilla, equipo que ha acabado quinto en el grupo cuarto de Segunda B y que no ha entrado a la promoción de ascenso simplemente por haber perdido el goal average con lo que ha finalizado cuarto, la Extremadura. Los números del joven, de 22 años, no son muy esperanzadores, ya que de los once duelos que ha disputado con los andaluces, sólo en dos ocasiones ha estado como titular. En total, 257 minutos que no le han servido para continuar con la progresión que necesitaba.

Maloku

En quinto término aparece Elvir Maloku, un futbolista que volverá después de su aventura al AEK Larnaca. El de Rijeka no ha sido, precisamente, uno de los futbolistas con más protagonismo y, a no ser que José Antonio Gordillo y el nuevo director deportivo lo vean muy claro, tampoco contarán con él.

Por último, aparece un futbolista al cual, seguramente, muchos no recordarán. Se llama Juan Miguel Carrión, tiene 20 años y el verano pasado firmó para cuatro temporadas procedente del juvenil de la Sevilla. El joven futbolista se marchó en calidad de préstamo a la Balompédica Linense, y gracias a su gran futuro como lateral izquierdo, podría ser una opción tanto para quedarse, como para marcharse cedido. Lo que está claro es que el Nàstic se lo pensará dos veces a la hora de dejar marcharse sin más a un jugador que, a pesar de ser tan joven, disputó dieciséis partidos en Segunda B la 2017-18, repartidos en trece titularidades y sumando un total de 1.233 minutos.

Javi Jiménez

Uno de los jugadores con contrato del Nàstic que tiene muchos números para marcharse es Javi Jiménez. El también lateral izquierdo tiene en su contrato una cláusula según la cual el Málaga, equipo que lo pretende, puede repescarlo del Nàstic pagando antes una cantidad que no ha trascendido. Si los andaluces, acabados de descender a Segunda División A, repescaran a Javi Jiménez, estaría donde Juan Miguel Carrión podría encontrar un agujero para poder convencer a José Antonio Gordillo.