España se alía con la fortuna para sumar la primera victoria en el Mundial

Una gol de Diego Costa, de fortuna con la rodilla después de rechazo del rival, fue el castigo con el cual el destino respondió a un planteamiento además de defensivo de Irán que se le atragantó en España, que pone luz en su camino en el Mundial 2018 y se jugará el liderato|liderazgo de grupo delante de una Marruecos ya eliminada.

El examen a la paciencia no podía empujar a la desesperación ni a la duda. Las faltas para frenar su fútbol fueron continuas, la dureza para no acceder al otro lado del muro. Una defensa de seis que protegía la seguridad de su portería. Hierro esperaba este partido, diez jugadores defendiendo por detrás de la pelota, y apostó por Lucas Vázquez buscando abrir el campo.

Reaparecía Carvajal en una defensa que a buen seguro con Lopetegui habría sido de tres desde el inicio.

España, lejos de estar cómoda con el sonido de vuvuzelas en la gradería que le trasladaba al éxito de Sudáfrica, torcía el gesto con el paso de los minutos. Incómoda para asociarse en corto a la zona de peligro, sin espacios, y errática en el desplazamiento en largo cuando buscaba la pelota en largo.

Son encuentros en los cuales el suyo 9 sufre. Le faltaban centros desde los lados para rematar y eso que el retorno de Carvajal aumentaba la profundidad en la derecha. Pero la continuidad que deseaba España, que hasta los 25 minutos no disparaba a puerta con una falta centrada de Silva, era frenada con perdidas de tiempo y lesiones fingidas.

El sueño del gol para Irán lo distanciaba un manojo|puñado de metros. La pelota parada|pasmada era su esperanza. Y aquí emergió la cabeza del centenario Piqué. La falta de fluidez de España se vaciaba en alguna aparición d'Isco, con Silva teniendo en sus botas las pocas acciones de tiro. Una tijera arriba, otro rasgo|tiro en el muro.

La necesidad obligaba además en España y arrancó el segundo acto vuelco. Piqué primero, un rasgo|tiro de Busquets para la palomita de Beiranvand y otra para|por Isco cambiaban el escenario antes de que su corazón|coro quedara congelado. Solamente en pelota parada|pasmada podía hacer daño Irán. De uno rechace nació el rasgo|tiro seco de Ansarifard que más de la mitad del estadio cantó como gol.

Era el inicio del castigo. En la siguiente acción Iniesta rompía por el centro, encontraba en Costa y su movimiento provocaba el rechazo de la pelota a su rodilla para que entrara en la red pegada al palo. Lo que en el pasado se le ahogó, en Rusia le ava llegar de rebote.

Fue cuando Irán sí quiso. Como si fuera otro equipo empezó a jugar y llegar. Le metió velocidad y provocó un extraño nerviosismo en el rival. Su castigo fue mayor después de saborear el gol soñado. Ezatolahi superaba por debajo en De Gea, que todavía no ha hecho una parada|puesto en el Mundial, y el colegiado lo anulaba por mano.

Visto el panorama el triunfo era uno bien preciado para España, que después de perdonar el segundo en acción de estrategia con remate de Ramos y Piqué en boca de gol, veía como un remate a complacer de Taremi no encontraba lleva|trae a la recta final.

Koke Resurrección daría más fuerza en la medular y el final deja máxima igualdad con Portugal. Todo está en juego en una última jornada en la cual los de Ferro se miden en Marruecos, la única ya sin opciones.

FICHA TÉCNICA

Irán. Beiranvand, Rezaeian, Hosseini, Pouraliganji, Haji Safi (Mohammadi, 69), Ebrahimi, Taremi, Ezatolahi, Amiri (Ghoddos, 86), Ansarifard (Jahabakhsh, 75; y Azmoun.

México. De Gea, Carvajal, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba, Busquets, Iniesta (Koke, 70), Lucas Vázquez (Marco Asensio, 79’), Isco, Silva y Diego Costa (Rodrigo, 89).

Goles. 0-1, Diego Costa (54).

Árbitro. Andrés Cunha. Mostró la tarjeta amarilla a Amiri y Omid Ebrahimi.

Incidencias. El Estadio Kazan Arena acogió a 42.718 espectadores.