«La base de la plantilla de la temporada pasada seguirá igual»

—Cómo se encontró el club?

—La mayoría de clubs, más o menos, acostumbran a ser muy similares. Hasta ahora, había una estructura que trabajaba de otra manera y ahora hemos empezado un proyecto nuevo, otro camino.

—Cuando llega un nuevo director deportivo a un club, este acostumbra a aprovechar trabajo que había hecho por parte de su antecesor. ¿Para la confección de la plantilla de la próxima temporada, le ha servido lo que ya había hecho Emilio Viqueira?

—Hay una buena base de jugadores que han estado demostrando que, como mínimo, tiene lugar en Segunda A. Eso es importante. Así, todo es más fácil. Ahora, se tiene que crear un grupo de trabajo y seguir con el trabajo que estaba hecha.

—Resulta más complicado su aterrizaje al Nàstic después de como acabó la temporada pasada el club?

—No, nada. Hasta hace cerca de un mes, estaba muy a gusto trabajando para la dirección deportiva del Levante. Si bien seguí todos los partidos del Nàstic, del Reus, del Barça B o del primer equipo del Español esta pasada temporada, porque era el trabajo que me tocaba, en ningún momento me planteaba si en el Nàstic se estaban haciendo las cosas bien o mal. Cuando entro aquí lo hago porque se me encarga un trabajo y porque el proyecto que plasmo tanto al presidente, como el director general y a Jordi Virgili es una forma de trabajar que creo que es la más coherente para mi forma de ver el fútbol y de competer a la Segunda A. En ningún momento juzgo lo que se había hecho antes al Nàstic.

—tardó mucho en dar el «sí» en el Nàstic?

—No. Creo que fueron unos cuatro o cinco días donde estuvimos hablando. Se me planteó un nuevo reto muy bonito y me veía con ganas de trazar mi camino, mi manera de trabajar. Hablé con la gente del Levante y no me esperaba ninguna otra respuesta que la que me dieron: «Aquí te echaremos de menos, pero es un proyecto mucho ilusionando para ti» y me abrieron las puertas rápidamente.

—Cuál es esta manera de trabajar?

—Simplemente trabajar mucho y crear un grupo de trabajo con una implicación de todos. No sólo del primer equipo, sino de la Pobla y del juvenil A. Quiero que haya una comunicación entre todo el mundo y poder ayudar a los críos a seguir aprendiendo y a ir subiendo.

—Eso de pensar en la Pobla y en el juvenil está muy bien y hace muchos años que aquí se dice que se tendrá en cuenta. Pero, al final, los resultados lo marcan todo.

—Los resultados lo marcan todo en todas partes. En el Nàstic, en el Valladolid, en la empresa Fragadis o donde sea. Evidentemente, siempre todo depende del primer equipo, pero la vinculación que pueda haber también puede tener mucho que ver con lo que tú des. Si hay un jugador de la Pobla que está en lo tocante a la puerta e interesa, la idea es que el primer equipo salga beneficiado.

—Hasta qué punto la plantilla 2018-19 será diferente a la de la 2017-18? Se están viendo muchas bajas, se está cambiando mucha gente...

—No creo que se estén dando muchas bajas ni que se esté cambiando mucha gente. Una cosa son los rumores que pueden salir y, la otra, la base que hay. Es verdad que hay algunas bajas, pero la base seguirá igual. Será una plantilla corta, de veinte jugadores de campo y tres porteros. Nos queremos guardar una o dos plazas para alguna opción que pueda salir más adelante o para cubrir lesiones o hechos similares. De hecho, es la mejor manera de trabajar para el entrenador y, si tú mantienes el discurso que contarás con la gente de la Pobla, con una plantilla de 25 sería mucho más complicado.

—Partiendo de la base que Pol Valentín, Brugui o cualquier otro jugador de la Pobla se queda en el primer equipo. ¿Formaría parte de estos 23 o podría tener ficha del filial?

—Están todas las posibilidades. Se trata de que no sea beneficioso sólo para el primer equipo, sino que sea un hecho consensuado y que pueda beneficiar a todo el mundo. Es importante que el jugador sepa dónde está y que, si está en el primer equipo o al filial, la finalidad es la misma.

—Se marcharán muchos jugadores cedidos?

—Lo importante es que si se marcha algún jugador cedido es porque pensamos en lo mejor para él, siempre de forma consensuada con el entrenador y con el propio jugador. Esperamos que no sean muchos.

—Llegarán muchos jugadores cedidos?

—Eso lo irá dictando el mercado. Tienes que ir haciendo un Tetris con la parte económica, ya que se tiene que tener en cuenta las exigencias económicas de los propios jugadores y las posibilidades que se puedan dar en el mercado. Intentaremos que las cesiones que obtengamos sean interesantes, aunque la idea es que a corto-medio plazo las cesiones sean mínimas y que el club pueda tener un buen patrimonio con respecto a jugadores.

—Nota que la afición está nerviosa por los pocos fichajes?

—No tengo ni idea.

—El Nàstic se está moviendo poco, o es el mercado el que no lo está haciendo?

—El mercado no se está moviendo, sin embargo, independientemente de eso, puedo entender que la gente quiera fichajes para empezar a visionar cuál será su equipo. Al final, sin embargo, el mercado es quien marca el timing y ahora está yendo lento. Si quisiéramos fichar, podríamos tener ahora ya los 23 o 24 jugadores, pero se trata de escoger lo mejor posible teniendo en cuenta nuestra forma de jugar, el presupuesto y la propia situación del mercado. Primero tiene que acabar el Mundial, después se mueven los jugadores de Primera, algunos de los que querían jugar a Primera tienen que ver que no lo pueden hacer y que los equipos fuertes de Segunda A fichen lo que quieren. Después, se tiene que tener la capacidad de fichar bien jugando con la parte económica y con otros factores.

—Vamos por líneas. ¿Contaban con Alberto Varo?

—Ya no es y lo que puedo decir es que ha encontrado una situación buenísima, que es poder ser a Segunda División A y espero que le vaya muy bien. El Nàstic tiene ahora dos porteros que lo han hecho muy bien, como son Dimitrievski y Bernabé y, no es tan demérito de Varo, como mérito de los que hay a la actualidad.

—Y si se marcha Dimitrievski?

-Dimitrievski está entrenando muy bien y está muy contento. De momento, no se marcha.

—Y si se acaba marchando?

—Pues ficharemos a un portero.

—No se arrepentirán semillas de haber dejado escapar a Varo?

—No. En el fútbol no puedes estar esperando a ver si pasa una cosa o paso otra, porque no sería prudente para un jugador que puede disfrutar de la Segunda A privarlo.

—Dejando de lado si se marcha Kakabadze, en defensa sólo faltarían dos centrales?

—Si no se marcha Kakabadze se tienen que fichar dos centrales, aunque hay jugadores de la Pobla que están entrenando ahora y veremos si pueden ayudar.

—En el centro del campo, con Álex López quedaría cerrada?

—El centro del campo está bien como está ahora mismo. Hay cinco jugadores con Maikel Mesa y, de momento, estamos bien. Veremos si acaba viniendo otro jugador.

—Hablamos de la delantera. ¿Como es de complicado fichar a un delantero que mejore lo que hay ahora mismo o que llegue a las expectativas que necesita el equipo?

—Cada año hay sorpresas y situaciones diferentes. Yo he sido delantero y no era de los que hacía muchos goles. Tengo claro que cada año era diferente a nivel psicológico o de adaptación. Un delantero que un año ha marcado tres goles, el siguiente te puede hacer quince. A nadie le venía en la cabeza un jugador como el Cucho Hernández, y mira como ha funcionado. Al delantero lo tienes que probar y, entonces, intervienen muchos factores. Trabajaremos con un sistema con dos jugadores arriba donde los delanteros intervendrán mucho. A quien marca en Segunda B, marca en Segunda A y, quien|quién lo hace a Segunda A, lo puede hacer a Primera. El único jugador que te garantiza quince goles cada año es Nino quien, por cierto, fue compañero mío.