El Club Rugby Tarragona no podrá utilizar las instalaciones pactadas de la Anilla Mediterránea

El presidente del Club Rugby Tarragona, Andrés Lechuga, ha publicado un comunicado en el cual explica los motivos por el cual las instalaciones de la Anilla Mediterránea no serán utilizadas por la entidad, tal como estaba pactado antes de la celebración de los Juegos Mediterráneos.

El pasado 25 de julio la entidad visitó el terreno de juego y «los técnicos de arquitectura municipal nos informaron de que el mal estado del césped es debido al hecho de que no se proyectó para uso deportivo; el césped y la arena que han puesto son de jardín». Lechuga denuncia que este legado de los Juegos se mantendrá como si fuera un descampado y «no como a una instalación deportiva».

Por este motivo, en una reunión de la Junta Directiva del club celebrada el pasado 30 de julio, se decidió no utilizar el campo para la práctica deportiva. De hecho, el presidente de la entidad avisa de que el club está pendiente de reunirse con el alcalde Ballesteros a fin de que sea consciente de la «precaria situación, de nuestro malestar, frustración y decepción» por parte del club.

Finalmente informa de que este contratiempo ha obligado en el club ha modificado los horarios de entrenamiento, y estos serán los mismos que los de la temporada anterior.