Cadamuro convence a Gordillo y se convertirá en el nuevo central del Nàstic

Liassine Cadamuro se convertirá hoy en jugador del Gimnàstic de Tarragona. El central, que llevaba unos días entrenando en la disciplina grana, firmará para el club tarraconense para cubrir una de las demarcaciones que quedaban más cojas en el equipo de la entidad que preside Josep Maria Andreu.

Cadamuro, de 30 años, es un central que cuenta con la nacionalidad franco-argelina y, la temporada pasada, jugó en el Servette suizo y en el Nimes francés. Con este último equipo consiguió el ascenso a la Ligue 1.

Ahora bien, en Cadamuro se lo conoce por su etapa en la Liga Española, donde militó en hasta tres equipos. Formó parte de la disciplina de la Real Sociedad, de la Mallorca y del Osasuna.

Es internacional para|por Argelia desde el año 2010 y, además, con su selección participó en el Mundial de Brasil del 2014, con el que tiene una experiencia contrastada en el fútbol profesional.

El Nàstic ya tiene el centrocampista que buscaba y que tanto necesitaba el equipo. Se trata de Ramiro Guerra, futbolista de 21 años que llega a la conjunta grana procedente del Villarreal y lo hace en forma de cesión hasta finales de temporada.

Guerra aterriza a Tarragona para reforzar una posición que ya había reclamado este domingo José Antonio Gordillo, técnico grana, después del empate contra el Tenerife (1-1) por culpa de un gol de Aveldaño en el añadido.

Jugando Fali de central, los únicos mediocampistas natos que quedaban a la plantilla eran Javi Márquez y David Rocha, que fueron los que disputaron los 90 minutos. Como era de esperar, el equipo lo acabó notando y en la sala de máquinas del Nàstic se le acabó la bencina. Faltó un mediocampista en el banquillo que fuera capaz de refrescar a los futbolistas que habían salido de inicio y que pudiera ayudar a competir de tú a tú con la medular canaria, formada por tres futbolistas.

Nacido en Montevideo (Uruguay), Ramiro Guerra tiene 21 años y la pasada temporada participó en un total de diez enfrentamientos con el primer equipo del Villarreal llegando a debutar, incluso, en la Europa League contra el Maccabi Tel Aviv.

A modo de anécdota, hay que destacar que este futbolista debutó en Segunda División B, cuando tenía 17 años, contra el Nàstic, un duelo que recordará toda la vida y que ahora, seguramente, le vendrá a la memoria.

Guerra tiene mucho de recorrido en el centro del campo, es un jugador que sube y baja y que cuenta con un físico envidiable, pero también lo alterna con una buena técnica y un buen sentido táctico, según informaba el Nàstic mediante el comunicado oficial.

Tiene doble nacionalidad y, esta circunstancia, lo ha permitido jugar con la Selección Española desde la sub-16 hasta la sub-19 y, aparte, con Uruguay sub-20.

Este martes, el futbolista ya ha entrenado con el resto de compañeros y ha estado después de la sesión cuando el Nàstic ha hecho oficial su llegada, que no será la última antes del cierre del mercado de verano.

Una larga lesión

Este futbolista sale de una larga lesión de rodilla, la cual lo ha impedido continuar al primer equipo groguet y lo ha empujado a una cesión por un año.

Al principio del mes de marzo del año pasado, Ramiro Guerra sufrió una lesión de rodilla que lo mantuvo más de tres meses de baja. Tuvo que ser sometido a una artroscopia por una bursitis en su rodilla izquierda. En principio, el futbolista está recuperado para que pueda entrar a la próxima convocatoria de José Antonio Gordillo, la de este domingo en El Molinón (19 horas).

Álex López

El fichaje de Álex López, después de la llegada de Ramiro Guerra, queda aparcado o, casi con toda seguridad, descartado. El mediocampista del Espanyol era una opción prioritaria para el Nàstic, pero la gran pretemporada que ha realizado a las órdenes de Rubi ha motivado que la entidad barcelonesa haya cambiado de opinión.

El Espanyol quería la cesión de Marcos Llorente, del Real Madrid, pero la imposibilidad de que esta operación se llevara a cabo ha motivado que el club blanquiazul haya cambiado de opinión y haya apostado por quedárselo para el primer equipo.