Humillación condicionada

Derrota cruel en Las Palmas la de un Nàstic que cae 4-0 en un duelo en el cual los tarraconenses sufren un arbitraje nefasto con una injusta expulsión de Arzo con 0-0 y que acaban goleados en manos de una gran Las Palmas conducida por un inmenso e inmortal Rubén Castro.

Hasta el minuto 50, el Nàstic pudo mantener las formas, pero acabó bajando los brazos al mismo tiempo que el rival iba subiendo marchas y se gustaba contra un rival en inferioridad numérica y herido de muerte.

Muchas novedades en el once de José Antonio Gordillo para visitar uno de los campos más complicados de la categoría de plata. El hecho de haber sumado un único punto en los tres primeros partidos de Liga, unido a las bajas que tenía el técnico, han motivado que el andaluz haya realizado una pequeña revolución para intentar dar un golpe de efecto y volver con un resultado positivo en Tarragona.

Sin cambios en la portería, con Becerra en el banquillo y Bernabé como titular, Arzo y Albentosa debutaron esta temporada con el Nàstic en el eje de la defensa. El primero, después de tres partidos sin entrar a la convocatoria y, el segundo, después de su fichaje in extremis el último día de mercado. Peor no podía regresar Arzo, que no ha durado ni media hora en el campo.

En el centro del campo, Fali haciendo tareas de contención al lado de Rocha, Córiones en banda|lado derecha, Omar por Tete a la izquierda y, arriba, sin el lesionado Barreiro ni un Uche que era en el banquillo, Manu del Moral y Luis Suárez han sido|estado los escogidos.

El guión que habían planteado Manolo Jiménez y Gordillo es, seguramente, el que se ha puesto en práctica sobre el césped desde el primer minuto. Con lo que no contaban los dos entrenadores es que el andaluz Domínguez Cervantes, árbitro debutando en Segunda A, se encargaría de cargarse un partido que se estaba desarrollando sin demasiados incidentes. Se le marchó de las manos demasiado pronto, sobre todo desde la expulsión de Arzo.

Las Palmas controlaba el juego en todo momento, pero siempre sin llevar peligro excesivo en el área grana. De hecho, parecía que el control del partido fuera mutuo. Los locales atacando y, los tarraconenses, defendiendo, cada uno a su manera. El Nàstic encontraba las mejores noticias en un Albentosa que cortaba todo el que pasaba (y el que no) por su zona. Gran central el que llegó en el último suspiro y que, si no se lesiona, dará muchas alegrías al Nàstic.

El ex grana Maikel Mesa, partiendo de banda derecha, intentaba intimidar a un Abrahám que lo conoce a la perfección y que no lo dejó maniobrar. Los intentos de atacar de los isleños acababan desviados o bien dentro del campo o a córner, pero parecía que tenía el duelo controlado el conjunto grana hasta que, en el 29’, todo dio un giro inesperado (o no).

Acción en la que Rubén Castro recibe en el espacio en más que posible fuera de juego y, cuando Arzo sale al corte, impacta con el brazo en el cuerpo, pero sin suficiente bastante para que el punta tuviera que caerse. Pero él es el más listo de todos, y quedó extendido en el césped. Como mucho, era amarilla, ya que el punta local no tenía la pelota controlada ni nada parecido. Pues el árbitro se puso las manos en el bolsillo y, sin pensárselo, expulsó al central del Nàstic. Drama grana.

Gordillo lo intentó solucionar dando entrada a un Djetei que, minutos después, sería triste protagonista. Abandonó el terreno de juego Luis Suárez, que no tenía ninguna culpa, pero que tiene que aprender que hay una ley del fútbol que sirve casi para todo el mundo: cuando expulsan a un central, un delantero se marcha al vestuario rápidamente. Le tocó a él.

En la siguiente acción de peligro, el mismo Rubén Castro que había avisado, acabó de desmenuzar las esperanzas del Nàstic con un gol que se produjo a causa de la ternura de Djetei a la hora de desviar una pasada interior que aprovechó el punta para, sol, fusilar a Bernabé. Se le ponía el partido cuello|garganta arriba en el Nàstic.

La tiene Del Moral

Muchos equipos habrían bajado los brazos después de ir perdiendo 1-0, de forma cruel, y contra un futbolista más. Doncs el Nàstic no sólo no se rindió sino que fregó el gol cinco minutos después de volver del descanso. Era una acción de falta en la cual le cayó un rebote a Iván López. Este, la ponía, desde lejos, en el área por raso, encontrando a Manu del Moral, solo, dentro del área. El delantero no se lo acabó de creer e, incluso, se quedó mirando al juez de línea, pensando que podría estar en situación antirreglamentaria. No fue así, y la pelota rozó en su pierna para acabar perdiéndose por|para la línea de fondo.

Pero, después de esta ocasión, empezó el infierno por el Nàstic. Un infierno que Las Palmas iba avivando a ritmo de goles. En el 55’, una acción de Fidel por banda|lado izquierda encontraba en Timor. Este disparaba y la pelota entraba después de que Fali desviara la trayectoria. El siguiente, en el 63’, cuando centraba Lemos desde la derecha y Rubén Castro, completamente solo (Djetei no sabía ni dónde estaba), remataba, sentenciaba y confirmaba una victoria que, seguramente llegó ayudada por una mala decisión arbitral, pero tampoco se puede decir, precisamente, que el Nàstic hiciera méritos para mucho más, sobre todo en el segundo acto.

La trituradora amarilla no se detenía. No tuvo ninguna compasión Las Palmas de un Nàstic que murió a los 50 minutos de juego y que acabó tomando mucho daño|dolor|mal. Pulpejo, sin alma y con la sensación que jugara contra un equipo de superior categoría, el cuadro tarraconense se llevó una goleada de las grandes. Además, uno de los goles, como el cuarto, marcado por Lemos, fue de aquellos que hace la vuelta al mundo.

En una centrada de De la Bella desde la izquierda, Albentosa la desvió sin suficiente contundencia, con la mala suerte que el cuero acabó en pies de Lemos que, desde fuera del área y sin pensárselo soltó la esférica y la colocó en la escuadra de Bernabé.

Las Palmas no quería acabar nunca con su crueldad, indiscriminada pero, al mismo tiempo, justificada en el hecho de que un futbolista no tiene por qué levantar el pie del acelerador, y todavía menos para que un árbitro se haya equivocado clamorosamente.

FICHA TÉCNICA

LAS PALMAS

Raúl Fernández, Álvaro Lemos, David García, Cala, De la Bella, Ruiz de Galarreta, Timor, Tana (Danny Blum, 77), Maikel Mesa (Pekhart, 62), Fidel (Sacko, 68) y Rubén Castro.

NÀSTIC

Bernabé, Iván López, Raúl Albentosa, César Arzo, Abrahám Minero, Fali (Javi Márquez, 78), Rocha, Sebas Coris, Manu del Moral, Luis Suárez (Djetei, 36) y Omar Perdomo (Abeledo, 66).

GOLES

1-0, Rubén Castro (39); 2-0, Timor (55); 3-0, Rubén Castro (63); 4-0, Lemos (71).

ÁRBITRO

Abraham Domínguez Cervantes (Andaluz). Mostró la tarjeta amarilla al local Omar Perdomo; y a los visitantes Timor, Maikel Mesa, Ruiz de Galarreta i Pekhart. Expulsó con roja directa a Arzo (29).

INCIDENCIAS

El Estadio de Gran Canaria acogió a 12.119 espectadores.