El CBT y la Liga Catalana, un binomio que se entiende a la perfección

En septiembre del año 2002 los aficionados al baloncesto catalán se preparaban para una nueva temporada. Ni los seguidores más optimistas del FC Barcelona podían imaginar que aquella temporada que empezaba ganarían el triplete, con Svetislav Pesic en el banquillo y jugadores como Jasikevicius, Bodiroga o Navarro en la pista. El Joventut de Badalona se clasificaría por el play-off para el título y el Caprabo Lleida de Berni Álvarez acabaría la Lliga a sólo un triunfo del Real Madrid, pero mucho antes de que todo eso pasos era el turno de las Lligas catalanas. La llegada de las Lligas catalanas siempre lleva al aficionado al baloncesto la emoción de una nueva temporada que se empieza, nuevos retos, nuevos jugadores para descubrir. Las Lligas catalanas vienen a confirmar que el verano se ha acabado y que el baloncesto ya vuelve.

Esta historia nos sitúa en septiembre del 2002, el CBT empezaba la pretemporada con la ilusión de haber conseguido unos meses antes un histórico ascenso a LEB Oro. A la continuidad de jugadores como Jesús Aranda, Jose Manuel Coego o Derrick Bryant se sumaban otros como Pau del Tio o Anthony Douglas. Un equipo que afrontaba el reto de conseguir la permanencia a la segunda categoría del baloncesto español. Sólo unas semanas antes del debut del CBT en LEB Oro, el Serrallo organizaba por primera vez la final de la Lliga Catalana LEB, una competición nacida dos años antes y que sólo había ganado el Manresa. El rival del CBT fue el CB Cornellà, que jugaría la final a pesar de ser equipo de LEB Plata. La anterior vez que se habían visto las caras, el CB Cornellà ganó el quinto partido del Play-Off de ascenso al Serrallo y retrasó el ascenso de los azules una temporada, el CBT ejecutó a la perfección su venganza deportiva y ganó aquella final con uno claro 93-50.

Con aquella victoria en septiembre del 2002 empezó para el Club Bàsquet Tarragona un idilio con las Lligas catalanas. Sólo dos años después consiguió ganar al CB Valls en la prórroga en el Serrallo para conseguir la segunda Lliga catalana LEB de su historia. La temporada siguiente la nueva víctima de los azules fue el Plus Pujol Lleida, que en su retorno a LEB Oro vio cómo el CBT alzaba la suya tercera Lliga Catalana en el Barris Nord. El cuarto título tardó en llegar pero lo hizo la temporada 2014-15. A pesar de ser un equipo recientemente ascendido a LEB Plata, el CBT se impuso a dos equipos de LEB Oro para conseguir el último título de su historia.

Actualmente, el CBT sigue siendo el equipo que lleva más Lligas catalanas LEB a su haber, un total de cuatro títulos, por encima de equipos como Baloncesto Manresa o Lleida Basquetbol. Ahora el CBT juega a Lliga EBA y no té opción de competer a la Lliga catalana LEB, pero como ya pasó el año 2014 seguros que mucho pronto el CBT y la Lliga Catalana LEB se reencontrarán en aquel pequeño romance que siempre ocurre con la llegada de septiembre.