No se puede hacer más (1-3)

Con lo que hay actualmente no se puede hacer más. El Gimnàstic de Tarragona plantó cara en todo momento (hasta que se le acabaron las fuerzas) contra un Deportivo de la Coruña que demostró su presupuesto y su entidad, pero que no fue mejor que los tarraconenses, los cuales lucharon y lucharon, pero acabaron cayendo ante la efectividad de un equipo que disparó con peligro cuatro veces y que marcó tres goles. Entre el hecho de que faltaban un tercio de los jugadores, que eran baja, y la poca profundidad de plantilla que está demostrando el equipo, el Nàstic sigue en zona de descenso.

No era empresa fácil para José Antonio Gordillo. El técnico tenía que afrontar el duelo con un total de ocho bajas, siete de ellas por lesión, y una de estas de última hora e inesperada. La única que no era para estar en la enfermería era la de Raúl Albentosa, que no podía actuar contra el equipo que cuenta con sus derechos ya que así lo acordaron el Nàstic y el Deportivo durante el contrato de cesión. Nada que decir.

El resto, por estar en el dique seco, eran Pol Valentín, Iván López, Josua Mejías, Javi Jiménez, Javi Márquez, Ramiro Guerra y Manu del Moral. Cuatro defensores, dos centrocampistas y un delantero. A duras penas, el técnico del Nàstic pudo realizar una convocatoria con jugadores del primer equipo. Iván de Nova, defensor del filial, completaba la lista. La baja de Iván López fue inesperada, ya que fue al entrenamiento del sábado cuando notó unas molestias que lo obligaron a detenerse. Por precaución, no entró en la lista.

El Nàstic inició el partido de una forma idéntica a la cual lo hizo en Reus. De hecho, los primeros 45 minutos de la escuadra tarraconense disfrutaron de la misma intensidad que en el derbi, pero el Deportivo fue mucho Deportivo, y a pesar del gran gol de Tete Morente, empató rápidamente, sin dejar tiempo para reaccionar.

Gordillo dio a sus futbolistas la orden de fijar la presión muy alta. Los jugadores visitantes no podían sacar la pelota con claridad y, en ocasiones, incluso, su meta Dani Jiménez tenía problemas. Las ocasiones de gol no brillaron por su ausencia, como sí había sucedido en ocasiones anteriores. El Nàstic quería ganar y, tal como se desarrolló el duelo, vio que era posible.

Doble ocasión al cuarto de hora de juego en la cual el Nàstic estuvo a punto de inaugurar el electrónico. Primero, dispara Tete y, después, Rocha. La pelota acabó en servicio de esquina, y el córner, en nada. Se animaba, poco a poco, un Nou Estadi que quería volver a marcharse con la misma felicidad que quince días antes en la victoria ante Osasuna. Sin embargo, en frente, había un Deportivo que, cuando puso calma al partido, se convirtió en el amo|dueño absoluto de la pelota y dominó al rival. A los veinte minutos asustó con una centrada rasa de David a Simón desde el carril derecho que remató, cayéndose a tierra, Carlos. Arzo, muy atento, pudo desviar el peligro.

Pero el Nàstic merecía más, y consiguió hacer justicia en el electrónico. Lo hizo con un gol de bandera de Tete Morente. Fali puso la cara para que le rebotara una esférica que se podría haber convertido en un ataque peligroso de los gallegos, pero el cuero cayó a pies del Nàstic. Tete Morente vio cómo le caía la esférica a cinco metros de la frontal y, sin pensárselo, tiró un misil que acabó en la escuadra de Dani Giménez. El campo reventaba de locura, pero tan sólo tuvo siete minutos de alegría, hasta que Quique subió las tablas. Buena pared a dentro del área que culmina Carles Gil con un rasgo|tiro que obligó en Becerra a lucirse, pero desvió la esférica no muy lejos, concretamente en la zona donde estaba un Quique que no perdonó.

Bajada total

La electricidad con que se vivió el partido a la primera mitad bajó de intensidad, como era de prever. Los dos equipos mostraron mucho más respeto por el rival. Sobre todo, un Nàstic que, en algunos momentos, parecía que le tenía miedo a Goliat. En esta ocasión, David fue el que acabó perdiendo. Dos ocasiones aisladas, ya que Isaac Becerra no se vio obligado a realizar a más paradas de mérito, pero fueron dos acciones en las cuales la defensa estuvo abierta. En el primer gol, sí que podría hablarse de un posible fuera de juego, pero el segundo ya fue para estudiar. El Deportivo acabó ganando por calidad ya que, por juego, no fue superior a un Nàstic en el cual se le vieron las carencias con respecto a plantilla.

En el minuto 68, Quique remataba en el fondo de la red una centrada desde la banda|lado izquierda de Saúl en una acción que, posiblemente, estaba precedida de un fuera de juego. En el segundo, era Christian Santos el que remataba en una centrada del mismo hombre, con acto de pasividad (empieza a ser habitual) de Dumitru que habilitaba la jugada.

FICHA TÉCNICA

Nàstic. Isaac Becerra, Roger Figueras, Cadamuro, César Arzo, Abrahám Minero, Fali, David Rocha, Sebas Coris (Dumitru, 81), Manu Barreiro, Ike Uche (Luis Suárez, 71) y Tete Morente (Brugui, 84).

Deportivo. Dani Giménez, David Simón, Domingos Duarte, Pablo Marí, Saúl, Didier Moreno, Vicente Gómez (Christian Santos, 85), Carles Gil, Pedro Mosquera, Carlos (Fede Cartabia, 75) (Álex Bergantiños, 81) y Quique.

Goles. 1-0, Tete Morente (26); 1-1, Quique (33); 1-2, Quique (68); 1-3, Christian Santos (86).

Árbitro. Víctor Areces Franco (Asturiano). Mostró la tarjeta amarilla en el local Tete Morente; y a los visitantes Carlos y Domingos Duarte.

Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 5.790 espectadores.