El Reus no tiene previsto cambiar el césped del Estadi de forma inminente

El césped del Estadi Municipal de Reus fue motivo de crítica por parte de entrenador y de futbolistas este domingo, después de la derrota contra el Granada (1-2) y, de momento, la hierba continuará así.

Según explican fuentes del club de la capital del Baix Camp, no hay previsión inmediata de cambio de la superficie, con la que, de momento, los jugadores y el cuerpo técnico tendrán que esperar un tiempo a ver cumplido su deseo.

La hierba del Estadi Municipal de Reus se levantaba mucho y, esta circunstancia, motivaba que los futbolistas no pudieran desarrollar el juego deseado. El estado irregular del terreno provocó algunas imprecisiones y, por suerte, ningún jugador ni del Reus ni del Granada sufrió ninguna lesión. El mal estado de un terreno de juego puede motivar, en ocasiones, que algunos jugadores se queden enganchados y que hagan un mal gesto que los envíe a la enfermería. No sucedió pero, si el club no pone remedio, es un peligro para la salud de los futbolistas.

Las quejas después del duelo fueron múltiples, empezando por las de un Xavi Bartolo que dejó claro que «el estado del césped es lamentable». Según el técnico, es un césped «indigno de la categoría», rematando diciendo que «es, con diferencia, el peor campo de Segunda División A». Palabras muy duras de un Bartolo que, de esta manera, enviaba un claro mensaje a la Junta Directiva, ya que, aunque el Estadi es un terreno municipal, del mantenimiento se hace cargo el propio Reus.

El Reus es un equipo que se caracteriza por el buen trato de la pelota y, por este mismo motivo, un campo en condiciones deficientes no ayuda nada. Las imprecisiones crecen y los futbolistas se sienten más inseguros a medida que pasan los minutos. El técnico tiró una petición al club, el cual «tiene que hacer un esfuerzo para solucionar el tema del césped».

En una línea parecida se expresó, después de la derrota contra el Granada, Jesús Olmo. El capitán repitió palabras de su técnico: «El estado del césped es lamentable. Lo único que pedimos es que el campo esté lo mejor posible». De esta manera, el central hizo pública una queja que se hace extensiva a todo el vestuario. Olmo, además, recordó que las condiciones en que entrena el Reus no son las idóneas, ya que el primer equipo se está ejercitando en el Estadi Municipal de Cambrils, cuya superficie es césped artificial. La diferencia con el césped natural es muy notoria y los jugadores no se sienten cómodos con tantos cambios.

El césped de los campos anexos al Estadi Municipal tampoco es el idóneo y esta situación puede provocar un gran agravio a los futbolistas del Reus con respecto a de otros equipos.

Otro de los jugadores que levantó la voz al finalizar el duelo del domingo fue Juan Domínguez. El centrocampista aseguró que «estamos sufriendo desde la primera jornada las consecuencias de tener un campo que no reúne las condiciones de uno profesional». Fue más allá el gallego, diciendo que «está más cerca de un estadio de regional que de uno de Segunda A». Estas declaraciones, posiblemente, harán reflexionar al club, el cual tendría que buscar una solución inminente.