Muere el delegado del Nàstic, José María Grau, toda una institución a la entidad grana

El Gimnàstic de Tarragona y el mundo del fútbol están de duelo por la muerte del delegado del primer equipo grana José María Grau, a los 55 años de edad. Grau no ha sido capaz de superar una enfermedad en los pulmones que le surgió en las últimas semanas y que se acentuó en las últimas horas. Grau será enterrado esta tarde en el Santuario del Loreto en una ceremonia que arrancará a las cuatro y media.

Grau era toda una institución en Tarragona. Fue el delegado del primer equipo grana desde el año 2000 y las vivió de todos colores, estando presente en unos 800 partidos. Ascensos, descensos, derrotas, empates, victorias, alegrías, lágrimas... Todo tipo de emociones que los suyos amigos y gente próxima recordarán eternamente.

Se hizo un lugar en el corazón de todos los que tienen que ver alguna cosa con el Nàstic y, con su carácter amable también era una persona apreciada por los árbitros. Y es que, hasta hace pocas semanas, Grau era la persona encargada de tratar con los colegiados, de hacerles la vida más sencilla. Siempre lo conseguía.

José María Grau Otero, nacido el 7 de julio de 1963, también tenía otras tareas en el club. Era el responsable, entre otros, de planificar todos los desplazamientos que tenía que hacer la plantilla, tanto de los partidos de las competiciones oficiales y de los duelos amistosos, como de las estancias de pretemporada o similares. Cuidaba a los futbolistas como si fueran parte de su familia y siempre estaba pendiente de todo lo que pudieran necesitar, tanto en el ámbito futbolístico como en su vida privada. De hecho, José María Grau era una pieza fundamental en el proceso de adaptación de los nuevos jugadores que aterrizaban en Tarragona.

Josep Maria o Jose, como lo trataban los más próximos, ha dedicado su vida al club de su corazón, el cual ha lamentado profundamente la pérdida de una de las almas del club en las últimas dos décadas.

El Nàstic informó del suceso hacia las cinco de la tarde, en un breve comunicado en el cual expresaba que «todos los estamentos del Gimnàstic de Tarragona están de duelo por la pérdida del delegado del primer equipo». El escrito seguía ofreciendo «las más sinceras condolencias a familiares, amigos, compañeros y aquellas personas que, durante dieciocho años en el primer equipo, han compartido momentos y vivencias con él».

Desde hace algunas semanas, el club había incorporado a una persona de apoyo al área de la cual se encargaba Grau. Se trata de Xavi Roch, antiguo delegado del filial CF Pobla de Mafumet y que ahora pasará a realizar las funciones que realizaba Josep Maria Grau.

Grau relevó en su lugar a Joaquín Gómez, quien dejó de ser delegado del Nàstic a causa de un infarto el 6 de diciembre del año 2000, después de la disputa del partido Conquense-Nàstic.

Según anunció el club grana mediante el mismo comunicado, la actividad administrativa en las oficinas del Nàstic se detuvo después de conocer la noticia. Familiares, amigos y compañeros del Nàstic estuvieron ayer en el tanatorio acompañando a los familiares más directos en unos momentos tan complicados. Se espera que la ceremonia del Loreto sea muy multitudinaria, ya que llegará gente de todas partes para dar el último adiós a uno de los grandes de la historia del Nàstic.

El tarraconense fue una persona muy amada por todo el mundo

Las muestras de apoyo a la familia de José María Grau y de recuerdo al delegado del Nàstic fueron múltiples. Desde entrenadores que han estado en el Nàstic hasta actuales jugadores, pasando por futbolistas de todas las épocas, dirigentes, clubs, Federación, LaLiga, personas anónimas... Todo el mundo tuvo un momento para recordarlo. Por parte del Nàstic, el encargado de dedicarle unas palabras fue Joan Potau, consejero de la Sociedad Anónima Deportiva. Su discurso íntegro fue el siguiente: «Hoy es un día muy triste para toda la familia nastiquera porque nos ha dejado a una persona que era corazón y sangre grana. Sobre todo, una gran persona que transmitía Nàstic por todos los lados. Desde que se incorporó al año 2000 para ejercer las tareas de delegado del equipo lo dejó todo por el Nàstic y lo único que hizo son buenos amigos por todas partes. Dudo de que haya alguien en el mundo del fútbol y fuera de él que pueda decir alguna cosa de él. Hoy nos ha dejado a uno de los nastiquers más importantes de nuestra familia. Descanse en paz y siempre lo tendremos en nuestro recuerdo», eran las palabras de Potau. También lo recordaron, entre otros, exentrenadores del Nàstic, como un Luis César que opinó que «eraentrañable, respetuoso y calmado» o un Vicente Moreno que destacaba que «era todo sensibilidad y humanidad». El excapitán Xisco Campos mostró su «felicidad para poder haber conocido a una persona con tanta bondad» y también lo hicieron el CF Reus, quien transmitió «muchos ánimos» o el actual capitán del Nàstic, un Manu Barreiro que expresó que «mantuvo la sonrisa hasta el final».

Joan Potau. Consejero de la SAD del Nàstic

Manu Barreiro. Capitán del Nàstic

Vicente Moreno. Exentrenador del Nàstic

Luis César. Exentrenador del Nàstic

Xisco Campos. Exjugador del Nàstic

CF Reus