Bartolo pasa a defensa de cinco con una ejecución casi perfecta

Por los pelos no se llevó el CF Reus los tres puntos del Molinón este sábado. Los de la capital del Baix Camp empataron 1-1 ante uno de los «cocos» de la categoría y de uno de los mejores equipos en terreno propio en el fútbol profesional español.

Muchos habrían firmado este resultado antes de empezar el enfrentamiento teniendo en cuenta el nivel, la plantilla y la entidad de un Sporting que es uno de los principales candidatos al ascenso a Primera División. Sin embargo, los locales empataron a pocos según del final y después de un penalti más que riguroso cometido por Jesús Olmo.

A Xavi Bartolo, entrenador del Reus, le salió el partido prácticamente perfecto. El equipo bien colocado detrás y peligroso en frente, un equilibrio perfecto que se pudo hacer realidad gracias, en buena parte, en un Edgar Bahía que, nuevamente, estuvo estelar. El meta no sólo paró un penalti, sino que realizó otras intervenciones de mérito que dieron alas a los suyos y que fueron gran parte responsable de este punto que, seguramente, a finales de temporada se le dará más valor.

Además, el técnico introdujo una nueva variante, que todavía no se había visto esta temporada, al menos de inicio. Sí que había sido un recurso cuando los partidos se tenían que cerrar, pero hasta este sábado Bartolo no jugó con cinco defensores desde el principio del duelo. Fue una decisión más que justificada teniendo en cuenta que el equipo llegaba con numerosas ausencias, entre los lesionados y los que no se han podido inscribir, y también que el rival que había en frente tenía un gran poder ofensivo. Por lo tanto, Bartolo apostó por un 5-3-2 en el cual Jesús Olmo, Catena y Gonzalo Pereira eran los centrales. Este último, futbolista del filial, tuvo una buena actuación en líneas generales y le señalaron un penalti por manos completamente inexistente. Olmo estuvo más impreciso y Catena sigue demostrando que se está adaptando rápido al equipo. En las bandas|lados, Ángel Bastos volvió a la derecha y cuajó una buena actuación. De hecho, acabó el partido y demostró que le puede competer el lugar de tú a tú a un Shaq Moore que entró a la segunda mitad y jugó por delante de lo mismo Bastos. En el otro lado, Adrián Guerrero fue el titular, por delante de un Borja Herrera que también entró en el segundo acto y que actuó por delante del futbolista recientemente ascendido al primer equipo.

En este nuevo sistema, los intocables siguen siéndolo. O sea, que el centro del campo no sufrió variaciones. Gus Ledes, Juan Domínguez y Mario Ortiz se mantuvieron en la titularidad, con dos futbolistas por delante, en vez de los tres a los cuales están acostumbrados. Las lesiones de Fran Carbia, Ricardo Vaz y David Querol también han sido determinantes para que Xavi Bartolo haya apostado por este nuevo sistema, que está para ver si se alargará en el tiempo o será un hecho puntual.

Las bajas a la delantera motivaron que el indiscutible Linares se tuviera que buscar a un compañero de viaje. Este, fue Alfred Planas, extremo que se mueve a la perfección por toda la zona ofensiva y que estuvo a punto de marcar un gol. Si el resultado hubiera sido un triunfo, el experimento habría resultado perfecto.