Dimite en bloque el equipo médico del Nàstic por la «crisis» de las lesiones
Pablo Arévalo dimitió ayer, mientras que Paco Rubio ofreció su cargo a disposición mientras el equipo estaba de estancia a Olot
El servicio médico del Gimnàstic de Tarragona ha dimitido en bloque. Los dos médicos con qué cuenta el club tarraconense han presentado su dimisión y, si el Nàstic las acaba aceptando, la entidad grana se quedará huérfano en este departamento.
Tanto Paco Rubio como Pablo Arévalo han dimitido delante del Consejo de Administración del Nàstic. La situación entre los servicios médicos y el cuerpo técnico es insostenible y, esta circunstancia, ha motivado que los dos médicos hayan decidido dejar en manos del club su futuro.
Paco Rubio dimitió después de la última estancia en Olot del equipo tarraconense. Al no tener campo para poder entrenar en condiciones, el Nàstic cogió la determinación de marcharse a La Garrotxa para continuar con sus entrenamientos. A principios de octubre, los futbolistas de la primera plantilla del Nàstic se marcharon hacia tierras gerundenses para poder continuar con su preparación.
Allí, una serie de desavenencias entre los servicios médicos y el Nàstic motivaron que Paco Rubio, uno de los dos sanitarios, pusiera encima de la mesa su dimisión. José Antonio Gordillo, entrenador del Nàstic, y parte de su cuerpo técnico, no entendían cómo podía haber futbolistas que tardaran tanto en recuperarse de sus respectivas lesiones.
Después de unos días sin contratiempo pero no sin discusiones, ayer hubo novedades con respecto a los servicios médicos del Nàstic. El otro médico que se ocupa de los jugadores, Pablo Arévalo, dimitió. Era una situación que se veía a venir pero que hasta ayer, el día en que el equipo descansaba, no se acabó haciendo una realidad. Fue toda una bomba en el club, ya que este trabajador es una persona muy querida y muy valorada a la entidad. Ahora, por lo tanto, el Nàstic tiene encima de la mesa dos dimisiones que, seguramente, tendrá que acabar aceptando, y que motivarán que el Nàstic tenga que contratar a nuevo personal médico.
El hecho es que, desde que se inició la temporada, la enfermería ha estado a tope. Siempre lo ocupaban muchos futbolistas y, cuando entraban unos, salían otros. Las lesiones de bíceps femoral, que han sido múltiples desde que inició la campaña, han castigado mucho en un Nàstic que también se encontró con futbolistas que llegaron al club después de atravesar lesiones de rodilla que han acabado saliendo, como las de Iván López o de Ramiro Guerra. El primero ha recaído de la lesión que sufrió en el Levante la campaña pasada y, el segundo, ha vuelto al dique seco después de lesionarse de la misma rodilla que lo dejó fuera de combate buena parte de la temporada anterior.