Sin respuesta (1-0)
Un Nàstic completamente incapaz de generar miedo en ataque condena a su entrenador demostrando fragilidad defensiva y falta total de ideas
Nueva derrota del Nàstic que sigue colista y que sentencia a un José Antonio Gordillo que tiene todos los números de ser cesado después de una gran decepción en forma de derrota en Lugo (1-0).
Este Nàstic, que únicamente despertó cuando faltaban diez minutos del final y a su rival le fallaban las fuerzas, acabó jugando con Albentosa como delantero centro y a contrarreloj. Sin orden y con la sensación de que un ciclo se acaba, aunque no ha pasado ni una cuarta parte de la temporada.
Pita marcó a los 41 minutos de juego y el Nàstic fue incapaz de reaccionar, a pesar de tener toda una vida por anticipado. Un Pita que, por cierto, demostró ser uno de los mejores centrales de la categoría, con mucha diferencia. Los tarraconenses no funcionaron, cosa que ya no es novedad, y demostraron por qué son los últimos clasificados. Una victoria de diez es una estadística demasiado pobre para un equipo que quería salvarse sin sufrir problemas y ya tiene muchos más que la temporada pasada a estas alturas.
Además, Fali vio la quinta cartulina amarilla de la temporada, con la que se perderá el duelo contra el Oviedo del domingo por acumulación de amonestaciones.
Brugui fue la principal novedad en la alineación presentada por Gordillo. El joven futbolista empezó desde la banda derecha después del gran partido que realizó contra el Alcorcón este lunes.
Con respecto al resto, también volvió al once inicial Raúl Albentosa, que no jugaba desde Reus, aparte de Manu del Moral, goleador contra el Alcorcón y que dejó a Manu Barreiro en el banco. Isaac Becerra se mantuvo bajo palos, con Coris en el lateral derecho. Los mejores minutos de este futbolista fueron jugando al carril derecho de la retaguardia este lunes y, por lo tanto, continuó en esta demarcación.
A la izquierda, Abrahám Minero se mantuvo inalterable, con el mencionado Albentosa i Cadamuro en el eje. Tampoco hubo cambios en el centro del campo, donde David Rocha y Fali dejan en el banco a Javi Márquez. Brugui y Tete Morente en las bandas, con Manu del Moral e Ike Uche arriba completaron el once.
Tuvo un rato bueno el Nàstic en el primer acto, sobre todo después de los cinco minutos de tanteo inicial, pero el Lugo supo jugar con sus armas y con las debilidades del rival, marchándose al descanso por delante en el marcador. Las mencionadas debilidades fueron principalmente tres. La primera, la incapacidad de un centro del campo nuevamente con dos hombres de poder ocupar toda la zona ancha. Fali y Rocha no pueden estar en todas bandas y el equipo lo nota. La segunda, el gran agujero que había en una banda derecha donde Coris aportaba poca contundencia, pero Brugui no aportaba ninguna, ni una. Es cierto que el joven gerundense no es un futbolista que, precisamente, destaque por su fortaleza defensiva, pero esta circunstancia la supo aprovechar mucho un Lugo que siempre intentó doler por el mismo lado. Y la tercera debilidad de los grana fue la falta de contundencia a la hora de sacar una pelota que baila y baila por el área propia. En una de estas llegó el gol, que dejó helado a un Nàstic que vio como Becerra se iba al descanso caliente y con una amarilla por una disputa en la cual participó después del silbido que señalaba el camino de vestuarios.
Un tiro de Tete Morente a los ocho minutos de juego que acabó a manos de Juan Carlos y una brillante acción de Abrahám Minero en el 31’, donde se marchó de dos rivales, pisó línea de fondo y no pudo encontrar a ningún compañero para el remate en su centrada, fueron las dos únicas acciones a destacar. Los gallegos lo probaban más y, por lo tanto, tuvieron su premio.
Pita, en el 25’, disparó de lejos y paró Becerra y, diez minutos después, una falta de Kravets rozó el travesaño izquierdo de Becerra. En la tercera, sin embargo, fue la vencida para el equipo de Javi López, en una acción lamentable por parte de la defensa del Nàstic, que no fue capaz de tirar la pelota fuera del campo, igual que no lo hizo un Brugui que buscó antes la sutilesa que la contundencia que le reclamaba la jugada. Entre todo eso, Pita recogió un rechazo a fuera del área que acabó en el fondo de la red.
Todavía peor
El Nàstic volvió de los vestuarios peor de lo que se marchó en el primer acto. De hecho, con un poco más de acierto, los gallegos podrían haber sentenciado muy pronto, como por ejemplo mediante un rasgo|tiro de Iriome en el 54’ que chocó en el palo después de que el futbolista, desde banda derecha, recortara y disparara con la izquierda. Dos minutos antes había entrado en el campo Manu Barreiro por Brugui, con qué Del Moral pasó a parte izquierda y, Tete, a la derecha. Barreiro aportó un poco más de chispa al ataque del Nàstic, pero esta circunstancia también rompió un partido en el cual el Lugo se acercaba una vez y otra a la portería de Becerra, quién se vio obligado a lucirse en el 56’, para desviar en córner una falta botada por Kravets. Todo un peligro este futbolista en pelota parada.
Gordillo, en el intento de cambiar alguna cosa, dio entrada a un Javi Márquez que mejoró a David Rocha pero que no fue suficiente para sumar ninguno puntos.
Sí que tuvo opciones reales de empatar un Nàstic que, en el 82’, vio cómo Manu del Moral desperdiciaba la ocasión más clara de todo el partido. Por banda derecha entraba un Omar que acababa de entrar al campo y que puso una grande centrada al ex del Numancia quien, de primeras y por el suelo, la envió desviada a la derecha de Juan Carlos. Era el empate, pero el Nàstic no tenía el día, como muchas veces le ha pasado esta temporada.
Los últimos cinco minutos, más los tres de descuento, fueron un intento del Nàstic, completamente a la desesperada, de salvar un punto y también de salvar el honor. Raúl Albentosa tuvo una muy clara en el 91’, pero tampoco entró. Fue un remate de cabeza del central, por encima del travesaño, en un servicio de córner. Gordillo está sentenciado, pero este equipo tiene que entender que gran parte de la culpa es suya.
FICHA TÉCNICA
Lugo. Juan Carlos, Edu Campabadal, Vieira, Malagón, Kravets, Seoane, Sergio Gil (Giorgi Aburjania, 46), Pita, Iriome, Dongou (Escriche, 63) y Lazo (Campillo, 81).
Gimnàstic. Isaac Becerra, Sebas Coris, Raúl Albentosa, Cadamuro, Abrahám Minero, Fali, David Rocha (Javi Márquez, 62), Brugui (Manu Barreiro, 52), Manu del Moral, Uche y Tete Morente (Omar Perdomo, 72).
Goles. 1-0, Pita (41).
Árbitro. José Antonio López Toca (cántabro). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Kravets, Sergio Gil, Vieira, Malagón, Pita y Campillo; y a los visitantes Isaac Becerra y Fali.
Incidencias. Ángel Carro acogió a 3.161 espectadores.