David Comamala «Si en la primera vuelta hacemos 28 o 30 puntos, en la segunda podemos acabar jugando la promoción»

—Explíqueme el proyecto de la Pobla de esta temporada.

—La Pobla está un poco en la línea de lo que esperábamos. Es un equipo que es un 80 o 90 por ciento nuevo con respecto al de la pasada temporada, contando a los que han subido del juvenil y los que han llegado como fichajes. Es un equipo muy joven, como hace dos años. Volvemos a hacer un proyecto de dos temporadas para intentar que algún futbolista pueda tener opciones de subir arriba. Tenemos un nuevo entrenador y queremos que sea un equipo alegre con la pelota, veloz, pero creemos que empezó demasiado bien la temporada, a nivel de puntos. Últimamente nos ha costado acertar de cara a portería. Tenemos la idea de que, si a la primera vuelta conseguimos 28-30 puntos, a la segunda vuelta tenemos que ir además, ya que los críos cogerán experiencia y serán más competitivos. Si todo eso se cumple, estaremos donde tiene que estar el filial del Nàstic, fregando la promoción o en lugares|sitios de promoción.

—Por plantilla y presupuesto, ¿cuál es la categoría que cree que le pertenece a la Pobla, Segunda B o Tercera?

—A día de hoy, Tercera División.

—¿Pero es factible volver a ver en la Pobla en Segunda B?

—El trabajo de la Pobla y de la pedrera es un trabajo de constancia. Al Nàstic le venden cuatro o cinco generaciones, porque se ha trabajado hace tiempo, de muy buenos jugadores. Eso hará que en dos o tres años el filial del Nàstic esté para competir, con las tres o cuatro incorporaciones que se hacen de fuera.

—Por lo tanto, la dinámica de traer jugadores de fuera irá bajando.

—Esta es mi tercera temporada en el Nàstic y, de la primera a hoy, no tiene nada que ver. Antes había catorce o quince jugadores de fuera de Cataluña. Ahora, de los 23 que hay en la Pobla, 14 han pasado por el juvenil del Nàstic. La idea es que eso tiene que ir además. Eso tiene que ser un orgullo para el primer equipo.

—Hábleme del caso de Roger Figueras, un jugador que pasa de ser titular contra el Alcorcón a salir de la convocatoria en la continuación de este partido, que se aplazó a causa de la lluvia.

—En el caso de Roger, lo afronta bien. Es un chico maduro y mucho centrado, aunque no es nada fácil. Es un tipo de jugador que tiene condiciones, pero hay un proceso para convertirse en jugador del primer equipo. Iván de Nova se está pasando toda la temporada con el primer equipo y después ha pasado a jugar a la Pobla, y lo ha asimilado. Tienen que tener paciencia. Tienen que ser lo bastante maduros para llevar con naturalidad esta situación.

—Hablamos ahora de centrocampistas. El Nàstic va cojo en esta demarcación. ¿Ve Usted a Óscar Sanz preparado para entrar?

—Creo que todo tiene un proceso. Con Óscar estamos repitiendo un caso como el de Pol Prats de la temporada pasada, que era juvenil, pero que había demostrado que podía tirar arriba. Son jugadores que, a pesar de ser juveniles, decidimos darles continuidad en la Pobla. Óscar Sanz se tiene que consolidar primero en el filial y, después, dar el salto.

—¿Seguirán viniendo jugadores del África o esta circunstancia se acabará con el paso del tiempo?

—En el Nàstic se está trabajando sobre un pequeño proyecto o idea que tanto a nivel deportivo como económico era positivo, que era trabajar con un mercado africano donde hay jugadores jóvenes y de talento que también pueden dar un rendimiento económico. ¿Si continuará? Si sale bien, el club estará abierto a continuar. Esperamos, además, que alguno de ellos pueda subir al primer equipo del Nàstic.

—¿El juvenil A ha acabado de posicionarse como uno de los equipos de referencia en el país?

—Tiene una plantilla de chicos que han subido juntos, muy compacta, con un entrenador que los conoce mucho. Todo eso ha hecho que hayan empezado la campaña arriba. Yo tengo la ilusión que siete u ocho de estos críos estén la próxima temporada al filial y, por qué no, que alguno de ellos pueda estar en dinámica de primer equipo. Por el trabajo de los cuatro o cinco últimos años, espero que el equipo esté durando toda la temporada entre los cinco o seis primeros.

—¿Por qué no se confió en un entrenador de la casa para la Pobla?

—Porque en aquellos momentos decidimos que lo mejor, a nivel deportivo, y por la idea de que nosotros teníamos de juego, el mejor era Alberto Gallego y, la verdad, es que estamos muy contentos.

—¿Qué tal es Alberto Gallego?

—Muy buena persona. Es abierto y muy bueno para trabajar en un club porque se ha implicado mucho en la idea de juego y de club que teníamos. A partir de aquí, es muy consciente de donde es y de lo que tiene que conseguir. Sabía dónde entraba y, además, nos ha dado un plus en el día a día que queremos muy contentos.

—Hábleme de algunos jugadores juveniles que, en dos o tres años, tenemos que oír hablar de ellos.

—Es difícil. Bernat Guiu, que ya ha participado con la Pobla; Guillem Martínez, que está en dinámica de filial casi cada día; l'Aleix está haciendo muy buena temporada como central... Hay un grupo bueno, una buena generación. El Nàstic tendría que estar contento.

—¿Resulta complicado convencer a un niño de que no se marche al Barça o al Espanyol?

—Sí.

—¿Y qué le dice usted a este niño?

—Óscar Sanz se marchó este verano a entrenar con el Barça este verano, y no acabó convencido. Lo que podemos hacer es adelantar procesos y no nos tenemos que cerrar en que jugadores como este pasen en la Pobla. El Nàstic no puede competir con estas pedreras.

—¿Acostumbran a ir de cara estos clubs con el Nàstic?

—Sí. Desde que estoy en Tarragona, nunca hemos tenido problemas. Tenemos un contacto fluido y hay buena relación.