«Con dos años sólo quería 'ruedas'»

La semana pasada el joven piloto Cesc Obiol Folch se proclamó campeón de la Copa catalana ANPA 2018 en las categorías de minimotos Iniciación y minimotos Junior. Con sólo seis años, se impuso de manera absoluta al resto de pilotos, que competían juntos en las dos categorías, superando así a rivales de hasta nueve años de edad.

Se trata de un hito destacado en la carrera deportiva de Cesc Obiol, vecino de los Pallaresos, que se inició en este deporte de bien pequeño. Así lo recuerda su padre, Oscar Obiol, explicando que ya desde pequeño Cesc tenía interés en las dos ruedas: «con sólo dos años ya iba en bici, y sólo quería ruedas, ruedas y ruedas. Cuándo hizo cuatro años le compramos una moto de campo, pero nos hacía sufrir, así que buscamos una escuela de pilotos y encontramos una en Constantí. Allí aprendió a ir con la moto de carretera».

El pequeño estuvo un año largo, y con sólo cinco años ya ganó una carrera. Las ganas de Cesc y el interés de sus padres para que aprendiera más y mejor los llevaron a la escuela de pilotos Simonety de Barcelona, donde desde entonces se forma y compite en su categoría.

Esta pasión hace que tenga que ir a la Ciudad Condal dos veces a la semana, acompañado de su padre: «allí aprende la técnica, a frenar, a acelerar, el paso por curva, etc. Después, los fines de semana, nos dedicamos a ir a circuitos para entrenar», explica el Oscar.

Y cuando es temporada de carreras, los fines de semana se dedican de manera íntegra a la competición: «normalmente vamos al circuito el viernes, el sábado pasamos el día entrenando y el domingo competimos», detalla.

A la hora de definir los rasgos que han hecho de su hijo un campeón, Oscar Obiol apunta que el pequeño motorista «es muy autoexigente con él mismo, y cuando se le pone algo en la cabeza, siempre lo tiene que conseguir. También es muy insistente y muy sufrido: se ha roto la clavícula dos veces y no se ha tomado ni un solo antiinflamatorio».

En casa de los Obiol Folch se respira motociclismo a todas horas, porque la pasión del hijo ha encomendado a toda la familia: «en casa no se miran dibujos, se miran carreras. Quan Cesc se levanta por la mañana, lo primero que hace es buscar las motos en la tele». En la lista de los pilotos que admira, Marc Márquez ocupa la primera posición.

Con respecto al mundo de la competición infantil, Oscar Obiol explica que es un entorno cordial, pero donde impera la rivalidad: «todos somos amigos pero a la vez, y yo me incluyo, somos rivales, siempre estás mirando a ver qué hace el otro. Al final, este es un deporte individual, y lo que quieres es ser lo mejor, el más rápido y el que gana. Aunque es un ambiente sano, porque nos conocemos, entrenamos juntos y tenemos grupos de WhatsApp, a la hora de competir todos queremos ganar».

Los que quieran conocer y seguir la trayectoria de Cesc Obiol pueden hacerlo a través de la página web www.cesc12.com