El Zaragoza se encuentra en una situación límite a pesar del cambio de entrenador

El Nàstic de Tarragona recibe el Zaragoza el lunes a las nueve de la noche, y lo hace como colista de la clasificación de la Segunda División A, mientras que el conjunto aragonés llega al partido como cuarto por la cola, encabezando la zona de descenso, y con sólo dos puntos más que el conjunto grana, once.

El pasado 21 de octubre, el Real Zaragoza destituyó a su entrenador, Imanol Idiákez, por los malos resultados del equipo, una destitución que tuvo lugar pocos días después que la de José Antonio Gordillo por parte del Nàstic.

Ambos equipos estrenaron entrenador en la undécima jornada del campeonato, pero mientras la llegada de Enrique Martín en el club tarraconense, parece que ha generado varios cambios en la forma de trabajo del equipo y que ha variado la disposición del equipo sobre el campo para mejorar resultados, el nuevo técnico de los aragoneses, Lucas Alcaraz, no parece haber variado nada en la manera de funcionar del equipo.

Aunque el Nàstic perdió el último partido en el campo del Albacete (2-0), la llegada del nuevo entrenador, ya se notó en la primera jornada, en qué los grana fueron capaces de arañar una victoria en el tiempo de descuento en el Nou Estadi contra el Oviedo (2-1). Pero los dos primeros partidos de Alcaraz en el banquillo del Zaragoza han acabado con derrota para los aragoneses, primero en la visita al Elche (2-0), y domingo pasado contra la Granada en la Romareda (0-2).

Unos resultados que no han gustado en torno al equipo de Zaragoza, y que han puesto en entredicho las decisiones de la dirección deportiva del club, al cargo de Gonzalo Arantegui.

Al principio de temporada parecía que el objetivo principal del Real Zaragoza era ocupar las plazas de play off de ascenso a Primera División, para volver a optar a subir a la categoría reina, pero ahora mismo, la situación de los aragoneses dista mucho de la esperada.

Un equipo para ascender

En las primeras jornadas del campeonato de Liga, parecía que el Zaragoza estaba preparado para alcanzar sus objetivos de luchar por el ascenso, pero desde hace ocho jornadas, más o menos dos meses, los aragoneses no han conseguido ningún triunfo, y hasta el fin de semana pasado, se habían mantenido fuera de la zona de descenso, pero la derrota del domingo ante el líder, el Granada, dejó el equipo en una posición muy delicada.

Precisamente esta situación, junto con el hecho de que el partido se juegue el lunes, ha hecho que el Zaragoza dedicara el inicio de la semana a valorar su situación, en ningún sitio de centrarse al preparar el partido, como sí que ha hecho el Nàstic, que ayer descansó, pero hoy volvió al trabajo con una sesión matinal.

Las bajas

Aparte de la de Grippo por la lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, el Zaragoza tampoco podrá contar con Alberto Benito, que fue expulsado con doble tarjeta amarilla en el partido del domingo pasado contra la Granada, y este lunes cumplirá el partido de sanción impuesto por el Comité de Competición de la RFEF.