Cedidos con billete de vuelta

El Gimnàstic de Tarragona adquirió este verano una nueva política de fichajes. Tenían que llegar el máximo número de futbolistas cedidos que fuera posible para, de esta manera, poder ahorrar en fichas y tener un mayor margen de maniobra a la hora de contratar futbolistas en propiedad. Esta política se puede ir al garete este mercado de invierno, ya que tres de los cuatro jugadores que están cedidos hasta finales de temporada podrían volver antes del esperado.

Por varios motivos, con las lesiones como común denominador, Ramiro Guerra, Iván López y Josua Mejías tienen muchos números para volver a sus equipos de origen, que son Villarreal, Levante y Leganés, respectivamente. El primero ya ha sufrido tres lesiones desde su llegada y sólo ha jugado un partido de Liga, el segundo está roto de la rodilla casi hasta finales de temporada y, el tercero, entra y sale de la enfermería constantemente. Con este panorama, el Nàstic está mirando las opciones que tiene de poder devolverlos a sus equipos por|para, primero, dejar de contar con jugadores que no han aportado mucho futbolísticamente (Mejías un poco más que los otros dos) y, después, para aligerar masa salarial de cara al complicado mercado de invierno que viene por el horizonte.

Hacen falta muchos fichajes durante la próxima ventana y, por lo tanto, cada euro que el club se pueda ahorrar, será oro para las arcas y, de paso, para el rendimiento de una plantilla que tiene que ser inmensamente mejor que durante los primeros partidos del campeonato. El club ya está realizando los movimientos necesarios para poder volver a estos tres jugadores sin coste o, con el menor coste posible. Dependiendo de estas operaciones, si es que se acaban concretando, se podrán hacer más y mejores fichajes a partir del 1 de enero.

Se han disputado un total de diecisiete jornadas hasta ahora o, lo que es lo mismo, 1.530 minutos, descuentos aparte. Mejías, a pesar de los problemas musculares constantes, ha jugado 630 minutos, repartidos en siete enfrentamientos, en los cuales ha jugado de principio a fin. Actuó en las jornadas 1, 2 y 3, desapareciendo después hasta la undécima jornada, desde la cual se mantuvo hasta la decimocuarta. Mientras ha estado disponible, Mejías ha sido uno de los pilares del Nàstic, pero no ha gustado en especial su rendimiento en partidos puntuales.

Iván López

Iván López llegaba al Nàstic como estrella. A pesar de salir de una lesión preocupante, el Nàstic confió en él. La pasada temporada romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, la cual le impidió estar en acción desde principios de octubre hasta mayo. Ramon Cugat fue el encargado de la intervención y no tendría que haber habido problemas para que volviera a jugar con normalidad. Después de 326 minutos, repartidos en cuatro partidos, la rodilla del futbolista dijo basta y volvió a recaer de la lesión en la rodilla, por culpa de la cual tendrá que estar de baja prácticamente hasta finales de temporada.

Por último, está el caso más rocambolesco de todos. Ramiro Guerra, al cual se le practicó una artroscopia de la rodilla la campaña pasada con el Villarreal, ha sufrido hasta tres lesiones desde su llegada al Nàstic. En el segundo día de entrenamientos con el Nàstic, se lesionó del recto femoral derecho, uno mal demasiado habitual esta temporada en el Nàstic. Al recuperarse completamente, recayó de una lesión en la rodilla, la cual se produjo porque no estaba bien curat de la campaña anterior. Y después de su debut, jugando 90 minutos contra el Almería al Nou Estadi (2-2), volvió a caer en el dique seco. En esta ocasión, se trata, según el informe médico del club, de una lesión mioaponeuròtica del lateral del recto anterior del muslo derecho. Luis Suárez, importante en los esquemas de Gordillo y de Enrique Martín, de momento, ha convencido. El delantero es y tiene que ser importante hasta el final.