Algunos jugadores del Reus van cobrando, pero el descontento continúa
Futbolistas de la primera plantilla siguen con la idea de marcharse en el mercado de invierno después de todo el sucedido y quieren garantías
Los últimos días han sido frenéticos en la capital del Baix Camp. Una montaña de emociones en el CF Reus que parece que había visto su final, pero no es así. Después del anuncio del club reusense, este sábado, que habían ingresado a los jugadores las nóminas pendientes, todavía hay un grupo de futbolistas que ha dejado de creer en el proyecto y que continúa adelante con la intención de marcharse en el mercado de invierno.
De momento, algunos jugadores han visto como su cuenta corriente ha crecido, ya que les han pagado todo lo que les debían. De momento, sin embargo, no todos han cobrado, hay muchos que no han visto ni un euro y, en principio, esperarán a mañana para pedir las explicaciones que crean oportunas.
Dentro del vestuario hay opiniones de todo tipo, pero lo que es cierto es que, viendo lo que podía venir, y lo que todavía puede llegar, algunos futbolistas, muchos de ellos muy importantes para el equipo y para el club, ya se habían comprometido con otras entidades para cambiar de aires. Siempre, eso sí, de forma verbal, ya que todos los afectados por los impagos seguían teniendo contrato con el CF Reus.
Los futbolistas continúan a la espera que alguien del club les aporte alguna explicación y que los tres meses pendientes estén ingresados por el completo en sus respectivas cuentas. La venta del club por parte de Joan Oliver a inversores extranjeros no ofrece las garantías deseadas a los futbolistas, los cuales tienen miedo de que se vuelva a producir una situación similar. Son demasiadas temporadas cobrando tarde y ciertos jugadores han dicho basta.
Según ha podido saber este diario, la sensación de la plantilla es que el club reusense no pondría un muro infranqueable ante aquellos jugadores que quisieran marcharse. Se entiende que la posible fuga de futbolistas es uno de los temas que habrá tratado el aún dueño del club, un Joan Oliver que ha esperado hasta el último suspiro para dar el paso al lado que tanto afición como jugadores y otros integrantes del club pedían.
Esta semana será clave para que todo se vaya poniendo en su sitio. Primero, habrá que ver si los futbolistas cobrarán la totalidad de lo que se les debe o si la intención del club es otra. Hace falta recordar que hay determinados jugadores a los cuales se los adeuda todavía una prima de la temporada pasada y, en principio, eso también lo tendría que asumir el nuevo inversor.
La intención de los jugadores era bien clara: dijeron que ya era suficiente de falsas esperanzas y que querían marcharse. Lo declararon el viernes, después del entrenamiento, en un acto posterior a la rueda de prensa del entrenador, un Xavi Bartolo que la acertó. Creía el técnico que alguna cosa estaba cambiando, y así ha estado. La postura de los futbolistas, sin embargo, era firme. Agradeciendo mucho el apoyo a los trabajadores, cuerpo técnico, ciudad y aficionados, decían adiós. Un adiós que parecía que se difuminaría con el pago de las nóminas, pero que no ha sido así, ya que la situación en el vestuario sigue siendo de intranquilidad.
Rueda de prensa
Joan Oliver hablará. Se espera que pueda ser esta semana, ya que el todavía oficialmente máximo responsable del Consejo de Administración del CF Reus Deportiu tiene que explicar muchas cosas. Él lo sabe y después del empate de los reusenses contra el Córdoba de este sábado (1-1) no negó que daría la cara.
Tiene que dar muchas explicaciones. Antes, a los jugadores, cuerpo técnico y trabajadores pero, después, a todo el mundo, mediante los medios de comunicación. Oliver tiene que justificar por qué los jugadores han tardado tanto en cobrar, teniendo en cuenta que La Lliga de Fútbol Profesional (LaLiga) aporta una gran cantidad de los presupuestos en conceptos de derechos audiovisuales. Aparte, también tendrá que explicar qué sucede con los futbolistas que no pudieron ser inscritos a principios de temporada. Sus compañeros los consideran en igualdad de condiciones y, por lo tanto, tienen que tener el mismo trato de principio a fin. Oliver no se ha negado nunca a hablar y, aunque la política de comunicación del club, impuesta por él mismo, siempre ha pasado por la máxima discreción y para informar el mínimo posible de las evoluciones de la entidad, parece que no se esconderá y que hablará.
Hasta el miércoles
Los futbolistas, que continúan a la expectativa de todo lo que pueda suceder, tienen fiesta hoy y mañana. Por lo tanto, no volverán a verse las caras sobre el césped hasta este miércoles, cuando empezarán a preparar la cita del domingo, con la cual finalizarán el año.
Los de Xavi Bartolo medirán fuerzas a partir de las doce del mediodía contra el Osasuna, en un duelo que podría servirles para salir de la zona de descenso. Actualmente, el Reus es decimonoveno, con diecisiete puntos, y está empatado con la zona de permanencia.