¿Y ahora, qué pasa con Karim Yoda?
El Reus no puede hacer fichas nuevas, él ha cobrado y, si no lo traspasan o consigue la rescisión, se tendrá que quedar sin jugar
Son muchas las personas que han salido, que están saliendo y que saldrán gravemente perjudicadas de la situación del CF Reus, motivada por una nefasta gestión y que ha acabado con seis jugadores marchándose por no cobrar y con un terremoto que puede durar días, semanas o meses.
Se ha hablado mucho de los futbolistas, pero tanto el entrenador, Xavi Bartolo, como el resto de técnicos, el personal del club, la gente del filial y los proveedores se han quedado sin cobrar lo que se les debe. Una situación muy grave que todavía no ha explicado su último capítulo. Ahora bien, hay un futbolista del conjunto reusense al cual el hecho de cobrar se le puede girar en contra. Se trata de Karim Yoda, el cual no tiene ficha desde principios de temporada, ya que la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga) prohibió al Reus inscribir a más jugadores porque había sobrepasado el límite económico y que podría acabar la temporada sin jugar, ni en Reus ni en ningún sitio.
El hecho es que, habiendo cobrado, como mínimo, tendrá que estar algunos meses más en Reus. Ya sea cobrando religiosamente (cosa que él y el resto de los que se han quedado en el club dudan) o bien esperando a poder volver a denunciar y al que LaLiga resuelva su rescisión.
El hecho es que, según ha podido saber este medio, el club de la capital del Baix Camp tiene suspendidos los derechos federativos. Eso significa que, a causa del control económico que impone el ente presidido por Javier Tebas, el CF Reus tiene prohibido tramitar ninguna ficha nueva. A la vez, eso quiere decir que los doce jugadores que quedan en plantilla son los únicos que pueden tener ficha del primer equipo desde ahora hasta que finalice la temporada 2018-19.
Todos estos hechos motivan que Yoda no podrá vestir la camiseta rojinegra esta campaña y que, por lo tanto, se le abren tres opciones. O bien se queda entrenando y sin poder disputar ningún minuto oficial, o consigue una rescisión de contrato que tanto él como el resto de futbolistas desean o se abre una tercera vía. Esta, pasaría para que el Reus lo traspasara y cobrara alguna cantidad por su pase.
Ahora bien, en caso de que el Reus pudiera obtener algún traspaso por la venta del extremo, este dinero en ningún caso iría a parar ni al club, ni a la Sociedad Anónima Deportiva (SAE) ni al propietario, un Joan Oliver que algún plan tiene para Yoda si ha decidido que continúe a la entidad de la capital del Baix Camp.
Isaac Cuenca
El hecho de que el Reus tenga suspendidos los derechos federativos afecta también a otra persona. Isaac Cuenca ha estado ejercitándose a las órdenes de Xavi Bartolo desde el verano. No encontró una oferta suficientemente atractiva que lo llevara a firmar con algún equipo de la Liga Española (Primera o Segunda División) y, por lo tanto, decidió aceptar la propuesta del Reus. Sin embargo nunca debutó con el equipo porque LaLiga prohibió su inscripción. Joan Oliver quería que Cuenca pasara por delante de otros futbolistas que tenían ficha la temporada pasada, pero Javier Tebas no lo permitió. Por lo tanto, Cuenca se tendrá que buscar la vida lejos de Reus.
Hay que recordar que Oliver tiene hasta el día 8 de enero para hacer efectivos los pagos de las nóminas correspondientes a los meses de septiembre, octubre y noviembre a Jesús Olmo y a David Querol ya que, en caso contrario, los jugadores quedarían libres, tal como ha sucedido con los seis futbolistas que ya no forman parte del CF Reus. Estos son Edgar Badia, Mikel Villanueva, Fran Carbia, Shaq Moore, Vitor Silva y Tito Ortiz. Si Querol y Olmo se les añadieran, el Reus quedaría eliminado del campeonato al contar con menos de doce fichas federativas.