El Deportivo tiene dos días para decidir si repesca al central Raúl Albentosa

La operación salida empieza a tomar forma. Después de las llegadas de Thioune y de Pipa, todavía quedan muchos jugadores en que tienen que acabar fichando por el Gimnàstic de Tarragona. Antes de que eso suceda, sin embargo, el club grana tiene que dar algunas salidas ya que, si no, se podría encontrar con un overbooking peligroso para el grupo y para el entrenador, un Enrique Martín que ya ha dejado claro que sólo quiere jugadores implicados y que quieran quedarse en Tarragona. El resto, «ya se pueden marchar», tal como apuntó él mismo en la rueda de prensa posterior a la victoria del domingo contra el Córdoba (1-0).

Esta frase d'Enrique Martín se produjo después de una pregunta durante la comparecencia de prensa sobre el futuro de Raúl Albentosa. Sin nombrarlo directamente, el técnico aseguró que quería jugadores comprometidos. Pues el futuro de Raúl Albentosa está en el aire, aunque ni el club ni el jugador se han pronunciado todavía al respecto. Lo que sí lo ha hecho es un Deportivo de la Coruña que tiene hasta el 10 de enero, o sea, pasado mañana, para decidir de forma unilateral si quiere repescar al futbolista antes de la sesión o si prefiere no hacerlo. Esta fue una cláusula que se estipuló en el contrato de préstamo por parte de los gallegos al inicio de la campaña y que confirmó el director deportivo del Deportivo, un Carmelo del Pozo que a finales de diciembre dejó la puerta abierta a un retorno del central, el cual ha combinado grandes actuaciones en Tarragona con otras más discretas.

Si Albentosa se acabara marchando, no sería el único central que cogería la puerta de salida. Josua Mejías tiene un pie y medio fuera del Nàstic y, en las próximas horas, se podría confirmar su marcha. El jugador cedido por el Leganés interesa, entre otros, en el Lugo, club en que dirige deportivamente a un viejo conocido en Tarragona como lo es Emilio Viqueira. Bernardo se marchará al Granada y los gallegos necesitan cubrir su baja con un central que no tenga una ficha excesivamente elevada, ya que quieren centrar sus esfuerzos en la llegada de un delantero de garantías.

Otro que está a horas de dejar de ser jugador del Nàstic es Nacho Abeledo. El extremo, que llegó del Málaga este verano, podría volver sin haber demostrado absolutamente nada en Tarragona. De hecho, tampoco ha tenido ni tiempo ni oportunidades para hacerlo. Podría volver a un Málaga que, al mismo tiempo, podría cederlo a otro equipo. Es una de las muchas opciones posibles.

En el capítulo de llegadas, el Nàstic sigue pendiente de cerrar definitivamente a los centrales Mikel Villanueva, que llegará cedido del propio Málaga, de Fran Vélez, que está intentando marcharse del Aris de Salónica para volver a casa y de Tano Bonnín, que sigue forzando su marcha del Lleida Esportiu. El Nàstic no quiere pagar traspaso por este jugador, el cual no jugó ningún minuto con los leridanos este fin de semana. Dicen, que por molestias físicas.