La RFEF no acepta las bajas de los jugadores del Reus que se han marchado acogiéndose al acuerdo con Oliver

Los jugadores del CF Reus que han decidido abandonar el club acogiéndose al documento firmado con Joan Oliver que les permitía marcharse si no cobraban el pasado miércoles, puede generar un grave problema para los mismos jugadores y para los clubs de destino.

Hasta ocho jugadores se han desvinculado del club reusense acogiéndose al documento privado de Oliver. La Real Federación Española de Fútbol, sin embargo, no reconoce la validez de este acuerdo y a estas alturas todavía no ha tramitado ninguna de las bajas de los jugadores reusenses. Y sin que la Federación formalice las altas de las fichas de los jugadores en sus nuevos equipos, no podrán jugar.

En las últimas horas han acabado de concretarse las marchas de Àlex Carbonell al Español B, de Mario Ortiz en el Ràcing o de Linares en la Zaragoza. Eso hace que a estas alturas, la plantilla profesional del CF Reus quede con cuatro fichas.

Ninguno de estos jugadores podrá debutar con sus equipos este fin de semana, porque no cuentan con el alta federativa. Tan sólo laLiga ha dado el visto bueno a las operaciones, pero sin la aprobación de la RFEF no podrán quedar desvinculados definitivamente del Reus.

Según explica la versión digital del deportivo Marca, desde el club —que cuestiona la validez del documento de Oliver— no se han puesto en contacto con la federación. El organismo federativo considera que como el club no ha desaparecido, los jugadores no pueden hacer uso del acuerdo privado firmado con el antiguo propietario.