Continúa la incertidumbre en el CF Reus
La RFEF no acepta las bajas de los jugadores encarnado-y-negros que no podrán debutar con los nuevos equipos
Cliffton Onolfo califica de «sabotaje» la falta de información por parte de Olivo
El futuro del CF Reus continúa lleno de incógnitas. Esta semana el club anunciaba su venta a los inversores americanos Mr Clifton Onolfo y Mr Curt Onalfo pero todavía queda lo principal de todo, convencer al juez de Disciplina Social de la Liga de Fútbol Profesional de que la solidez financiera que se les presupone se garantizaba suficiente para dejar competir al conjunto del Baix Camp. El juez tendría que emitir la sentencia esta próxima semana.
Aparte, los nuevos empresarios tienen una difícil tarea, la de convencer a los jugadores rojinegros que los problemas económicos están solucionados y motivarles para que, como mínimo, acaben la temporada en el Reus y no se marchen ahora como ya estando intentando hacer hasta ocho jugadores acogiéndose al contrato firmado con el antiguo empresario Joan Oliver.
La RFEF no acepta las bajas de los jugadores
Linares, Carbonell, Mario Ortiz, Borja Herrera, Juan Domínguez, Catena, Bastos y Ledes decidieron acogerse al contrato firmado con Oliver donde se estipulaba que si el miércoles a la media noche el club no les pagaba el mes de diciembre se podrían marchar libremente. De hecho, muchos de ellos ya han encontrado equipo como es el caso de Linares, en el Zaragoza, Mario Ortiz en el Racing de Santander y Álex Carbonell al Espanyol B, pero lo cierto es que ninguno de estos jugadores podrán debutar con sus nuevos equipos hasta que la RFEF no dé el visto bueno y, de momento, está muy lejos de aceptarlo. La federación anunció que el contrato firmado entre Oliver y los jugadores rojinegros era de carácter privado y que no tenía validez con respecto a la liga, por lo tanto, ninguno de los jugadores ha quedado desvinculado del Reus, pero de momento, de los 12 jugadores con ficha federativa, en la capital del Baix Camp ya sólo quedan Freixanet (lesionado), Olmo, Querol y Ricardo Vaz, aparte de Yoda, que tiene contrato con el club pero no ficha, ya que no pudo ser inscrito en verano.
Pero a día de hoy, la gran preocupación del Reus no está en sus jugadores sino en el que dicte LaLiga, si acepta la venta del Reus y perdona la sanción de cinco años sin competir en el fútbol profesional y garantiza la continuidad del club en Segunda División A o, si por el contrario, acaba sancionado al club del Baix Camp.
