Los 60 trabajadores y técnicos del Reus denunciarán el club esta mañana

El entrenador del CF Reus, su cuerpo técnico, el entrenador del filial, su respectivo cuerpo técnico, el personal de oficinas y otros empleados de la entidad de la capital del Baix Camp han dicho «basta».

Tal como avanzó este diario en su edición de ayer, todos ellos estaban valorando la posibilidad de denunciar el club (independientemente si los tienen que pagar los nuevos propietarios o el antiguo dueño, Joan Oliver) y Diari Més también puede confirmar que será hoy cuando todos ellos presenten una demanda colectiva.

Esta es una situación extrema, a la cual nadie quería llegar, pero las constantes muestras de inacción con respecto a los pagos que se les deben los han hecho cambiar de opinión. Ahora, van a por todas.

Todos estos trabajadores no han ingresado ni un euro en los meses de septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero, motivo que los ha llevado a realizar esta denuncia.

No se fían de los nuevos dueños. Los americanos han llegado a Reus y únicamente se les ha podido ver en actos públicos dando apoyo al club. Según fuentes consultadas por este diario, esta actitud cambia completamente de puertas adentro, cuando parece que no tengan ningún tipo de preocupación por la extrema situación que están atravesando sus trabajadores.

Los pasos a seguir son bien sencillos. Esta mañana, la sesentena de trabajadores del club presentarán la mencionada demanda laboral conjunta al Juzgado de lo Social de Reus. Los jugadores del filial han cogido la determinación de no acogerse a esta opción, ya que irán por una vía alternativa para defender sus derechos.

Dos reclamaciones

En la denuncia habrá dos reclamaciones. La primera trata de reclamar los salarios pendientes, correspondientes a los cinco meses que se les deben. Aparte, hay una opción paralela donde se reclamará la extinción del contrato con indemnización. A la primera se ha acogido todo el mundo, mientras que a la segunda, no todos se han añadido. Eso es porque algunos entrenadores del fútbol base no quieren que los niños se queden sin jugar, motivo por el cual han decidido quedarse hasta finales de temporada. Seguirán reclamando, sin embargo, que se les paguen todos los salarios pendientes por los meses trabajados en el club.

Según han asegurado los abogados que asesoran a todo el personal que ha denunciado, la extinción del contrato de todos estos trabajadores y personal diverso se puede resolver en un plazo máximo de seis meses, mientras que el pago de las nóminas, que depende del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), podría tardar un año en solucionarse.

Cuatro meses

Fogasa cubre cuatro meses de sueldo con un máximo del doble que estipula el Salario Mínimo Interprofesional. O sea, que si todos los denunciantes no cobran antes de los nuevos propietarios, perderían un mes de sueldo, ya que se les deben cinco.

Algunos trabajadores quedarían casi cubiertos, pero los que tienen los sueldos más altos, como serían los casos del director deportivo, Sergi Parés, o el entrenador del primer equipo, Xavi Bartolo, se tendrían que conformar con una pequeña parte de lo que habrían percibido porque tienen unas nóminas más elevadas que la mayoría, de acuerdo, con sus cargos.

Fuentes del club afectadas por los impagos han asegurado a este medio que, en caso de que los propietarios pagaran las deudas en los próximos días, harían marcha atrás y retirarían la denuncia.