«Volver a LEB es un objetivo factible»

—¿Cuándo se puso al frente del club?

—Mi etapa como presidente se inicia el verano de 2017, cuando se convocaron elecciones en la Junta Directiva del club, después de la dimisión de Loli Salas. Ante la inexistencia de otras candidaturas, consideré que, por responsabilidad, tenía que dar un paso al frente –más todavía teniendo en cuenta que ya llevaba bastantes años a la Junta Directiva del club– y alcanzar esta responsabilidad.

—¿Cuándo entró en el club?

—Hace muchos años, como vocal de la Junta Directiva, inicialmente dedicándome a la base del club con Rafa Pintado como presidente. De aquello hace ya 14 años.

—¿Cuánto de tiempo lleva como presidente?

—Esta es la segunda temporada. Como comentaba antes, me incorporé al inicio de la temporada 2017-18.

—Antes de ser presidente, ¿qué hacía dentro del CBT?

—He tenido varias responsabilidades en la Junta Directiva. Casi siempre dedicado a la base y, posteriormente, a la gestión económica del club.

—¿Cómo es el día a día del presidente del CBT?

—Desde el 30 de noviembre del 2018, dedico mucho más tiempo que antes por motivos laborales. Estoy mucho tiempo en las oficinas del club, colaborando con los profesionales y básicamente me dedico a buscar patrocinios, absolutamente necesarios para conseguir la estabilidad económica de nuestro club, que en las últimas temporadas, ha sido una fuente inagotable de incertidumbres. Esperamos ir superándolo gracias al esfuerzo que estamos dedicando toda la Junta Directiva.

—¿Ve al CBT volviendo a una categoría profesional?

—Sí, claro está. Hemos demostrado que, deportivamente, tenemos la capacidad de estar. Los jugadores de nuestro equipo EBA con más experiencia ya han jugado en categorías profesionales, con mucho éxito, y el cuerpo técnico con Berni Alvárez al frente, también tiene contrastada su valía en estas categorías. Además, aunque todavía quedan muchos partidos para finalizar la Liga, en la actualidad somos líderes de grupo, lo que nos permitiría –si al final mantenemos esta posición– entrar en las fases de promoción en LEB Plata. Por lo tanto, desde el punto de vista deportivo, es un objetivo factible. Yo siempre he manifestado que, en nuestra ciudad, el baloncesto, como cualquier otro deporte, competirá en la categoría que la ciudad quiera. No haremos locuras desde el punto de vista económico, pero si obtenemos los apoyos de socios, patrocinadores, organismos públicos y del público de nuestra ciudad, en ningún caso renunciamos a jugar. Si los objetivos que nos planteamos no son ambiciosos, los hitos alcanzados serán mediocres. Tenemos que mantener objetivos ilusionantes, pero tocando de pies en el suelo.

—¿Cuál es su mejor recuerdo como presidente?

—Los actos del 40º aniversario, que se iniciaron con una cena en la cual participaron una gran parte de las personas que han luchado y seguimos luchando por nuestro club fueron unos momentos muy bonitos.

—¿Cuál quiere que sea su legado dentro del club?

—Me gustaría dejar nuestro club saneado y estabilizado desde el punto de vista económico e ilusionado desde el punto de vista deportivo, cumpliendo con una tarea social importante e involucrado con la ciudad

—¿Cuál diría que ha sido su peor momento como presidente?

—Los peores momentos, se produjeron precisamente el verano del 2017, cuando tuvimos muchísimas dificultades para conseguir los apoyos suficientes para mantener la viabilidad de nuestro proyecto, y se generaron muchas dudas sobre si seríamos capaces de formar un equipo cumpliendo los requerimientos de la FEB, manteniendo con garantías los equipos de base.

—¿En los 40 años de historia del club, con qué momento se quedaría?

—Hay muchos, pero destacaría todos aquellos momentos en qué el binomio Tarragona-CBT, ha conseguido generar oleadas de ilusión que han contagiado todos los componentes del club y la ciudad, como por ejemplo las diversas fases de ascenso.

—¿Cómo se imagina el club dentro de 40 años más?

—Lo veo como un club sólido, querido por los tarraconenses, con una base amplia y competitiva y un primer equipo llenando el nuevo Palau d’Esports Catalunya. Por eso trabajamos cada día, tocando de pies al suelo y paso a paso