El preconcurso de acreedores del Reus tiene el 1 de marzo como fecha límite
El antiguo propietario, a Joan Oliver, lo presentó el 2 de noviembre y, de momento, no ha habido novedades
El preconcurso de acreedores del CF Reus Deportiu tiene fecha límite. Es el 1 de marzo, que es cuando se cumplan cuatro meses desde el momento en lo que lo solicitó el Consejo de Administración, liderado entonces por un Joan Oliver que ha desaparecido del mapa después de vender el club por la cantidad de tres euros más todas las deudas pendientes en Russell Plat y en Clifton Onolfo.
Tal como ha podido saber este diario, fue el 2 de noviembre cuando el Reus se acogió a este preconcurso. En el mundo del derecho, no existe como tal el pre-concurso, ya que se trata más bien del inicio de negociaciones para llegar un acuerdo de financiación o para conseguir una propuesta de convenio con los acreedores. El hecho es que el denominado socialmente preconcurso se puso en marcha ya hace tres meses y medio y está próximo a llegar a su final.
Cuando acabe el pre-concurso, el 1 de marzo, pueden pasar varias situaciones. Que se ponga en marcha el concurso de acreedores, que serviría para reconducir la deuda y negociar todas las partidas que no se han podido abonar porque el club no podía hacer frente o, por otra parte, que la Sociedad Anónima Deportiva (SAE) vaya a liquidación y que desaparezca completamente el CF Reus Deportiu como la gente lo conoce.
También podría suceder que, antes de llegar al 1 de marzo, se solicitara entrar en concurso de acreedores. Esta situación, sin embargo, según informan en este diario desde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCAT) todavía no se ha producido. La única circunstancia de la cual tienen constancia es que el 2 de noviembre el CF Reus presentó un escrito al juzgado mercantil de Tarragona donde ponía en conocimiento el inicio de negociaciones para llegar a un concurso de financiación, lo que vulgarmente se llama preconcurso de acreedores.
En estos quince días puede pasar de todo. Ahora bien, lo que ya han dejado claro a los trabajadores los Clifton y Onolfo es que los pasos que ellos seguirán siempre pasan por el concurso de acreedores, con que los mismos trabajadores pueden prever que los pagos van para largo, si es que finalmente los acaban efectuando los actuales dueños.
De momento, gracias a la denuncia que interpusieron, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) tendría que responder al menos por una parte de los sueldos de que se les deben a los entrenadores, resto de técnicos, filial, femenino y trabajadores. Sería cuatro meses por un máximo del doble del salario mínimo interprofesional. Muchos verían prácticamente cubierta la deuda pero, en otros casos, como los de los sueldos más altos, la pérdida de dinero sería considerable.
Hay que recordar que la propiedad prometió que pagaría los sueldos de filial, fútbol base y femenino. Ninguna de estas tres ramas ha visto ni un euro, hecho que ha motivado que los nervios se hayan ido incrementando con el paso de las horas.
Los propietarios llevan ya dos semanas haciendo los movimientos necesarios para abrir una cuenta bancaria a nombre de club. Parece que están a punto de conseguirlo, pero todavía no hay noticias que se haya efectuado.