El Nàstic cae al abismo (2-3)
A pesar del buen partido de los grana, el Cádiz se lleva los tres puntos y hunde a un equipo que sigue siendo colista
El Gimnàstic de Tarragona jugó como nunca y perdió como siempre. Ahora sí que las opciones de permanencia parecen demasiado próximas al cero.
Los tarraconenses perdieron 2-3 contra un Cádiz temible en ataque, un equipo que te hace daño cuando le concedes el más mínimo y, aunque el Nàstic cuajó un buen partido, concedió mucho.
Excepto Noguera, que estuvo brillando y de Salva Herrero que, como siempre, rayó el notable, el resto de la defensa no estuvo a la altura. Thioune se pierde mucho a la hora de distribuir, un poco más que un Imanol que tampoco es organizador. Y el mejor de Fali, cuando fue sustituido. Arriba, gran partido de Kanté, muy bueno de Luis Suárez y, para destacar otro, pero negativamente, Berat Sadik, que parece que todavía no ha aterrizado.
La alineación del Nàstic, en esta ocasión, no fue sorprendente por los cambios que hubo, sino porque había un jugador que ayer era bajo seguro y que hoy ha saltado al césped. El técnico grana, Enrique Martín, había asegurado que José Kanté no entraría a la lista de convocados porque el jueves sufrió un micro-rotura. No tan sólo entró en la convocatoria, sino que fue uno de los once titulares. Una situación que, seguramente, tendrá que explicar un entrenador que, o bien no dijo la verdad, o han bajado Sant Magí y Santa Tecla esta noche para hacer un milagro, y de los grandes.
El entrenador del Nàstic apostó por un claro 4-3-3, con Salva Ferrer i Abrahám en los laterales y Noguera y Mikel Villanueva en el eje de la defensa. En el centro del campo, con Fali haciendo de pivote, realizaban la tarea de interiores Thioune i Imanol. Arriba, Pipa y Kanté en las bandas, con Luis Suárez arriba.
Posiblemente, los primeros 14 minutos del Nàstic fueron de lo mejor que se ha visto esta temporada. Compacto detrás, el equipo tarraconense incluso se atrevía a combinar en el centro del campo, y con calidad. Alguna imprecisión de Fali hacía chirriar el equipo, pero el resto, muy bien. Los de la parte de arriba, presionando en todo momento y Abrahám buscaba asociarse con Kanté en una banda izquierda muy interesante.
Pero lo que tienen los grandes equipos, valga la redundancia, grandes, es que cuentan con jugadores capaces de decidir en décimas de segundo. Así lo hizo Machís que, en el 14’, se sacó de la manga uno grande excepto fuera del área que ni olió a Bernabé. De hecho, era imposible de parar.
El Nàstic de hace meses habría bajado los brazos y se habría hundido. El actual, fue a por|para todas. Kanté, lo que no tenía que jugar, robó una esférica a la línea de tres cuartos que sirvió a Luis Suárez. La carrera del colombiano acabó con una gran vaselina y un gol que puso de pie un Nou Estadi que, este sábado, sí que tenía buena pinta.
Supo reaccionar el Nàstic en el momento preciso. Cuatro minutos pasaron de un gol a otro.
Parecía que se le ponían las cosas de cara al equipo grana. Más, todavía, cuando a los 34 minutos de juego Machís era sustituido por una rotura muscular que había sufrido en la última carrera que realizó. Nada más alejado de la realidad. A la siguiente jugada, córner que bota el Cádiz desde la izquierda de la portería de Bernabé y Kanté, de forma involuntaria, se introduce la pelota a su portería.
El Nàstic no varió su discurso. Desde el control del juego y la paciencia intentó acercarse a la meta rival. Eso sí, daba más sensación de peligro un Cádiz que, al descanso, ganaba, seguramente, acompañado de cierta parte de suerte.
Más locura todavía
Si la primera mitad fue atractiva, la segunda todavía la superó. A los seis minutos de la reanudación, Manu Vallejo marcaba después de hacer un gran recorte dentro del área y batir a un Bernabé que no pudo hacer absolutamente nada. Pero el Nàstic no tiró la toalla y, seis minutos después, vio cómo el colegiado le señalaba un penalti (pareció fuera del área) a Kanté que él mismo transformó.
Se multiplicó todavía más la emoción. El mismo Kanté, en el 66,’ falló una clara ocasión después de recibir un gran pase de Barrada, que acababa de ingresar en el terreno de juego acompañado de Berat Sadik. Fali y Pipa se marcharon al banco.
El Cádiz tampoco se encogía y Querol tuvo el cuarto. Se quedó solo ante Bernabé y el meta, salvador nuevamente, le adivinó las intenciones. Querol fue sustituido a los dos minutos y, como era de esperar, lo hizo entre los gritos de un Nou Estadi que parece que no le perdona su fichaje por el Llagostera.
Fue a remolque hasta el final del enfrentamiento un Nàstic que pidió dos penaltis, que parecían más claros que lo que le señalaron, pero que tuvo que lamentar una nueva derrota. Aunque el colegiado añadió tres minutos, fueron más de cinco por|para las constantes pérdidas de tiempo. Insuficientes.
FICHA TÉCNICA
NÀSTIC: Bernabé Barragán, Salva Ferrer, Noguera, Mikel Villanueva, Abrahám, Fali (Berat Sadik, 53), Thioune, Imanol García, Pipa (Abdel Barrada, 53), Luis Suárez y José Kanté.
CÁDIZ: Cifuentes, Rober Correa, Sergio Sánchez, Kecojevic, Matos, José Mari, Álex (Sergio, 78), Salve, Jairo, Machís (Manu Vallejo, 35) y David Querol (Rennella, 69).
GOLES: 0-1, Machís (14); 1-1, Luis Suárez (19); 1-2, José Kanté en propia meta (34); 1-3, Manu Vallejo (53); 2-3, José Kanté de penal|penalti (56).
ÁRBITRO: Álvaro Moreno Aragón (andaluz). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Salva Ferer, José Kanté, Thioune, Noguera y Luis Suárez; y al visitante Róber Correa.
INCIDENCIAS: El Nuevo Estadio acogió a 7.494 espectadores.