Berni Álvarez: «Es un orgullo que hayan debutado más de 30 jugadores de la cantera en los últimos años»

Berni Álvarez es todo un mito en el CBT. Lo fue como jugador y, ahora, es toda una referencia después de alcanzar grandes éxitos en el banquillo del primer equipo del club del Serrallo.

–¿Cuántos años estuvo en el Club Bàsquet Tarragona como jugador de la base y del primer equipo?

–Entré en el club en edad junior. Fue porque empecé a jugar muy tarde en categoría cadete, anteriormente en el Nàstic y en la Salle. Desde el primer momento, estuve compaginando entrenamientos y partidos. Creo que, en total, fueron 11 temporadas en el primer equipo.

–¿Cuáles son los mejores recuerdos de aquella etapa como jugador?

–La ilusión de debutar con el primer equipo, las horas con los compañeros en el vestuario, los viajes... Hicimos grupos muy bonitos de gente que, en muchos casos, todavía perduran.

–Después llega el cambio. De la pista a los banquillos de forma inmediata. ¿Cómo vivió este cambio de rol sin tener prácticamente ningún descanso?

–Fui el primer sorprendido, porque siempre había hablado con el club de una continuidad cuando llegara el momento de la retirada, pero no como entrenador. La última parte de la última temporada como jugador tanto Xavi Mas como Sergi Bru me propusieron que cogiera el equipo. Seguramente, en parte, motivado por la situación económica, pero acepté el reto. Me preparé al máximo, y hasta ahora...

–Desde un buen inicio ha apostado por los jugadores de la casa y muchos han acabado jugando en el primer equipo. ¿Cree que eso ha sido bueno para el club?

–Para el club creo, sinceramente, que es muy bueno. A veces hay una mezcla de condicionantes económicos y emocionales que hacen que el proceso para los jóvenes sea muy rápido, pero creo firmemente que pueden salir jugadores de baloncesto muy buenos de nuestra pedrera. Siempre que ellos y el club quieran trabajar duramente para sustituir las carencias de las pedreras de clubs grandes, no tendré miedo de ponerlos en la pista. Para mí, es un orgullo poder decir que han debutado más de 30 jugadores de Tarragona al primer equipo los últimos años.

–¿Cómo ha evolucionado la cantera del club en los últimos años y hacia dónde cree que se tiene que dirigir?

–La cantera tiene que ser la base del primer equipo. A mi entender, es la única vía posible. Pero tenemos que tener claro que, para conseguirlo, tenemos que trabajar mucho. Tenemos que crear un seguimiento de los jugadores propios y «acompañar» los, sobre todo, en épocas como el verano, que está donde podemos recuperar horas de trabajo con respecto a otros lugares y aprovechar para hacer un trabajo más específico.

–En clavede primer equipo, ¿cómo afronta el último tramo de la temporada?

–La temporada está siendo muy buena a nivel de resultados y, sobre todo, de actitud y trabajo de los jugadores. El mérito se completamente suyo. Están respondiendo a cada problema de manera extraordinaria y, esta circunstancia, ha creado muy buena química para poder trabajar. Ahora, hemos posicionado definitivamente arriba, pero será un tramo final durísimo con cuatro equipos implicados para dos plazas de acceso a la Final a Cuatro. Está siendo una temporada muy exigente y nosotros vamos mucho al límite por|para temas físicos y de plantilla, que es reducida. Sin embargo, tenemos muchas ganas de demostrar que podemos aspirar a todo.

–¿Hay opciones reales de ascenso?

–El equipo ha demostrado que sí, pero vivimos siempre al límite, y eso ahora. Cuando haya muchos partidos exigentes y seguidos podría ser un problema. A la mínima lesión o contratiempo, el equipo se resiente mucho más que el resto.

–Si se sube de categoría, ¿cómo cree que tendrían que afrontar este nuevo escenario el club y la ciudad?

–No lo sé, ahora mismo no pienso, pero es evidente que tendrían que cambiar muchas cosas tanto internamiento como nivel de ciudad para no caer en errores del pasado. Ahora mismo nosotros, en la pista no tenemos que pensar en nada más que al afrontar el próximo partido con las máximas garantías posibles. Se podría mantener la fórmula de apostar por jugadores de la casa. No habría otra forma, pero siempre bien acompañados de otros jugadores.

–Esta temporada, el club cumple 40 años. ¿Cómo valora estos 40 años de historia?

–He vivido situaciones de todos los colores y desde todos los puntos de vista, pero creo que el mayor activo del club es su gente, y eso se que lo hace que haya sido y sea un club líder en la ciudad y en la provincia. Esperamos que se puedan celebrar 40 años más, como mínimo.

–En los 40 años de historia del club, con qué momento se quedaría?

–Hay unos cuantos... Como jugador, seguramente, el ascenso de Primera B a Primera A en el Sant Jordi y los partidos de la fase de ascenso de EBA a ACB. Como entrenador, el partido contra el Obradoiro en LEB Oro y el play-off de ascenso a Oro contra Lucentum.

–¿Cómo querría ver al club en 40 años?

–Vivo! (Ríe). Ojalá el club pueda crecer, tener una estabilidad que permita trabajar bien la base y con un primer equipo estabilizado a categorías LEB y con alguna posibilidad de estar cerca del ACB en alguna ocasión. Socialmente, con una masa social mayor y potentemente y con una ciudad identificada con el proyecto.