Tiro con arco
Apuntando al campeonato mundial
La joven Èlia Canales, del Club de Tir amb Arc Constantí, ha sido medalla de bronce en el GP de España
Un hueso roto marca el punto de partida de la carrera deportiva de Èlia Canales, una joven arquera del Club de Tir amb Arc Constantí de sólo diecisiete años. El hueso roto –el tobillo, más concretamente–, lejos de ser un obstáculo, fue el detonante de su interés por este deporte: «estaba en un campamento de verano que duraba quince días, y el primer día me rompí el tobillo. Como no podía hacer nada de lo que hacían los otros, como correr o ir en bicicleta, me pusieron a tirar con el arco. Me gustó, y cuando volví decidí hacer este deporte».
De eso ya hace cerca de cinco años, y desde entonces Èlia, natural del Catllar, ha ido acumulando victorias en competiciones de todo Cataluña y el Estado, entre las que hay tres oros individuales en campeonatos de España y uno en el campeonato por equipos mixtos, tres bronces de España, una destacadísima plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud y varias medallas en Cataluña.
El metal más reciente lo ha conseguido el pasado fin de semana, con un bronce en categoría absoluta en el Gran Premio de España ‘Ciudad de Cáceres’, organizado por la Real Federación Española de Tiro con Arco, donde compitió junto con el resto del equipo del club, Maria Pitarch y Alba Ortega y con la ausencia de Laura Pullés (que no pudo participar). «Este campeonato era un clasificatorio para el equipo nacional absoluto y también para el nacional junior, y si no hubiera ganado ninguna medalla también habría estado contenta, porque me habría contado igualmente para el clasificatorio», explica la arquera, que tiene la mirada puesta en el campeonato del mundo que se celebrará este mes de agosto en Madrid.
Del deporte que practica, el tiro con arco recurvado o arco olímpico, destaca el hecho de que es, todavía, una práctica minoritaria. Eso, sin embargo, también conlleva que los deportistas que lo practican se acaben conociendo bastante, y para Èlia, este hecho es un estímulo importante: «en los últimos clasificatorios donde he estado iban los mejores de España, los arqueros que ves en la televisión compitiendo en los mundiales. Recuerdo que en mi primer campeonato de España me quedé pasmada con el nivel tan alto que había, entonces cuando volví me puse a entrenar más fuerte para tener este nivel, y todo eso hace que te acabes superando».
Una impresión, esta, que la golpeó todavía con más fuerza el año 2017, cuando estando en la categoría de cadete viajó a Argentina. «Ver a los arqueros de países tan fuertes como Francia, Corea o los Estados Unidos me ayudó a subir el nivel y a saber cómo me tenía que entrenar, así que cambié la manera de hacerlo», asegura.
En su horizonte lejano Èlia Canales ve los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero a corto plazo su principal ambición es clasificarse con el equipo nacional. «Tokio es muy difícil. Si lo consiguiera, perfecto, pero si no, esperaré a la siguiente. Y si no, en la siguiente. No tengo ninguna prisa», concluye.