Los padres del fútbol base del Reus planean hacer una concentración

El fútbol base es otra rama del conjunto rojinegro que está sufriendo la mala gestión de sus propietarios, tanto de los antiguos como de los actuales. El hecho de que Onolfo no esté realizando ningún pago significa que el plantel se está quedando sin dinero para poder pagar, como mínimo, los arbitrajes de cada partido que disputan como locales. De hecho, algunos de los equipos ya habrían sumado dos partidos consecutivos sin poder pagar los colegiados y, de producirse una tercera vez, la entidad rojinegra podría recibir otra sanción, y probablemente, los impediría acabar lo que queda de liga, un jarrón de agua fría para los chiquillos que lo único que desea es que lleguen el fin de semana para disfrutar de su partido de fútbol. Ante esta situación alarmante, el coordinador del fútbol base y los entrenadores se reunieron el pasado lunes con los padres de los niños y niñas que forman el plantel rojinegro para trasladarles la situación y llegar a la conclusión de que sólo había una salida para poder acabar las respectivas ligas, que los padres se hagan cargo de los pagos de los árbitros, un sobrecoste inesperado a la cuota que ya pagan para inscribir a sus hijos en el club. Una decisión complicada y cruel, ya que la continuidad del fútbol base depende del dinero de los padres por culpa de un propietario que compró el club por tres euros y no parece dispuesto a hacer otra inversión, a pesar de haber decidido comprar la entidad. Los padres del fútbol base, cansado de los impagos que nada tienen a ver con ellos, han decidido planear una concentración en la plaza Mercadal o en la Prim para hacer evidente su malestar y protestar por el derecho de sus hijos a acabar las respectivas ligas. A día de hoy no ha trascendido el día ni la hora de la concentración.