«No tan sólo tenemos que recuperar al modelo pasado, sino mejorarlo y cuidarlo»

–Hace unos meses se encargó de la coordinación de la escuela del Club Bàsquet Tarragona. ¿Cómo ha sido este tiempo?

–Fue todo un reto liderar el proyecto hace exactamente seis meses. Estos han sido fabulosos y es que hasta ahora ha sido todo sumar. Creo que el más complicado vendrá a partir de ahora, donde no sólo me conformo al mantener el nivel, sino al seguir sumando y haciendo crecer la escuela.

–¿Cuántos niños y niñas tiene actualmente la escuela? ¿Ha aumentado el número de jugadores?

–Actualmente somos una cuarentena de niños y niñas. En este medio año hemos sumado un 33% en número de jugadores y jugadoras y un 50% en número de equipos, actualmente 1 por categoría.

–La escuela tiene dos entrenadores de lujo, como son Pape Mbaye y Adrià Duch. ¿Cómo ha sido su integración dentro de la escuela?

–Excelente. Adrià y Pape son dos piezas claves en la escuela. En primer lugar, por su experiencia en el mundo del baloncesto, que es evidente. En segundo lugar, por su gran capacidad de trabajar con niños y niñas. Sin duda, ha sido una apuesta muy acertada por parte del club.

–Cree que es factible que en unos años lleguen al primer equipo del club jugadores que hayan empezado en la escuela?

–Todavía no me he hecho esta pregunta, ni siquiera me he planteado hacérmela. La vida da muchas vueltas y hablar de factible en edades comprendidas entre los 6 y 11 años lo veo precipitado. ¿Que si me gustaría? ¡Sin duda! Pero tienen que pasar por muchas etapas después de haber pasado por la escuela.

–Hace muchos años la escuela del club había sido un referente dentro del baloncesto formativo de la demarcación. ¿Cree que es un modelo que se tiene que recuperar?

–Esta es la dirección que tenemos que coger. No tan sólo recuperar el modelo pasado, mejorarlo y sobre todo cuidarlo.

–Hacia donde se tiene que dirigir la escuela del Club Bàsquet Tarragona?

¬-Principalment, hacia captar a jugadores y jugadoras con muchas ganas de aprender, formarlos con los valores del club y, sobre todo, hacerlos felices con este deporte. Seguir formando entrenadores y hacerles creer en el proyecto de escuela que queremos.

–Esta temporada el club cumple 40 años. ¿Como valora estos 40 años de historia?

–Estar donde estamos. Un club que va desde el equipo prebenjamín con niños y niñas de seis años hasta el primer equipo profesional de EBA. 40 años son muchos, altibajos, así que valoro infinitamente todos los esfuerzos de todas aquellas personas que lo han estado haciendo posible hasta el día de hoy durante este largo trayecto de 40 años.

–En los 40 años de historia del club, ¿con qué momento se quedaría?

–En el actual, y sin ningún tipo de duda. Es un momento donde las personas que forman en club están dedicadas e implicadas al máximo. Considero que después de los últimos años duros que ha pasado la entidad ahora está siendo la hora de alzar el vuelo y, personalmente, es lo que estoy notando.

–¿Cómo querría ver en el club dentro de 40 años más?

–Empiezo por la escuela. La quiero ver llena de jugadores y jugadoras, y que las personas que se hagan cargo consigan viciar de baloncesto a todos ellos y a todas ellas. Una base competitiva, con poco trabajo por fichar y que pueda alimentarse de la escuela, y, por último, un primer equipo lo más arriba posible, masculino y femenino.