Contra un muro (2-0)

Cuatro intervenciones milagrosas de Champagne, portero del Oviedo, desembocaron en la derrota del Gimnàstic de Tarragona en un Carlos Tartiere que vio cómo los suyos fueron más efectivos, pero nada más. Se aprovecharon los asturianos, además, de la gran fragilidad defensiva grana, acentuada en los tres centrales, que tuvieron un mediodía negro. Fali no estuvo acertado, Noguera falló claramente en el primer gol y Mikel Villanueva nunca entró en el partido. Así, es imposible.

Las últimas actuaciones del Nàstic indicaban que alguna cosa se estaba cociendo en territorio grana. Un muy buen partido contra el Cádiz que acabó con derrota, en terreno propio. Un duelo más que notable al Sadar que no sirvió ni para puntuar y un triunfo sobre la bocina, de penalti, contra un Albacete que practica un fútbol brillante y que maraville a la categoría. Eran los tres preámbulos en lo que podía pasar en el Carlos Tartiere, aunque no fue así. El Nàstic volvió a demostrar una preocupante fragilidad defensiva y un centro del campo donde tan sólo Viti busca alguna cosa diferente, hecho que obliga a los Kanté y Luis Suárez a luchar y luchar sin obtener el premio deseado, de no ser que se lo ganen ellos mismos peleándose con la defensa rival y buscando el error en la presión propia.

Enrique Martín volvió a aplicar sentido común en el once, el mismo que le ayudó, la semana pasada, a sacar adelante la complicada cita contra un Albacete que este fin de semana volvió al camino de la victoria. Thioune estaba sancionado y, en su lugar, entró Cotán. Futbolista por futbolista, sin más complicaciones. También podría haber jugado Ramiro Guerra, que devolvía a una convocatoria después de casi cuatro meses. El futbolista cedido por el Villarreal, sin embargo, todavía no está para 90 minutos, aunque puede y quiere ser un jugador importante en lo que resta|queda de temporada.

El guion en el Tartiere fue el esperado. Un Oviedo intentando dominar, llevando el peso del juego, contra un Nàstic bien colocado atrás y fiándose de la fortaleza que, en las últimas semanas ha conseguido. El problema es que Fali y, sobre todo Mikel Villanueva, demostraron de todo menos seguridad. Muchas de las pelotas que llegaban a estos dos futbolistas acababan al contrario o en situación de peligro. Esta circunstancia también estaba motivada por el hecho de que la delantera local, liderada por un brillante Yoel Bárcenas, empequeñecía casi siempre a los defensores visitantes. Hasta falló Noguera, que llevaba cuajando grandes encuentros desde su llegada.

Después de unos minutos iniciales de tanteo, los de Juan Antonio Anquela cogieron el timón y pusieron a prueba al rival. Bárcenas obligó, a los dieciocho minutos de juego, a salir a Bernabé para desviar una pelota que le había llegado previa pasada en el espacio. Al Nàstic le costaba más llegar. Un claro ejemplo, tres minutos más tarde, cuando la pelota tuvo que pasar por Cotán y Pipa para llegar al área.

El lateral centró y Suárez cometió falta. Cada equipo con sus armas, pero los dos querían sumar los tres puntos.

La sensación de peligro siempre parecía más del lado local, hasta que llegó el final del primer acto, cuando el Nàstic dio un puñetazo encima de la mesa y demostró que iba a por los tres puntos. En el 44’, Luis Suárez recibió una esférica y, con todo el tiempo del mundo para pensárselo, disparó desde fuera del área, obligando a Champagne a desviar la esférica en córner. En esta acción de esquina estuvo a punto de marcar Fali, que se elevó para colocar la esférica cerca del travesaño, donde llegó el guante de Champagne, que nuevamente desvió en córner. La nota negativa del primer acto fueron las cartulinas amarillas que vieron un Villanueva que en suma cinco y Fali.

El gol de Joselu

No arrancó el Nàstic la segunda mitad con la ambición que requería el partido. Además, poco atenta estuvo la defensa en la acción que supuso el gol de los locales. Centrada desde la derecha de Yoel Bárcenas y Joselu, a un palmo de Noguera, remató aunque la envergadura de su rival era muy superior. Todo el gran partido que hizo Noguera se fue al garete, ya que en el 53’ ya mandaba el Oviedo al electrónico. Bernabé, dos minutos después, evitó el segundo al desviar de puños un misil de Yoel Bárcenas.

La reacción al banquillo grana no se hizo esperar. Cotán abandonó el terreno de juego y lo sustituyó Berat Sadik. Un cambio que implicaba también una variación del sistema, pasando del 5-3-2 en el mismo 5-2-3 que estaba utilizando el Oviedo.

Se puso bonito el partido para el espectador a partir de este momento. En el 65’, Kanté disparaba alto con pierna izquierda desde muy lejos y, medio minuto después, llegaba la réplica a cargo de Joselu, con un tiro por encima del travesaño de Abrahám en un nuevo despiste de la defensa tarraconense.

Doble palo

No se dio por vencido el Nàstic, quien disfrutó de dos ocasiones muy seguidas, en los minutos 75 y 76, que parecía que entraban. Primero, Imanol García, en el rechace de un córner. Desde fuera del área, el navarro envió un misil que desvió con la punta de los dedos Champagne, justo para repeler la pelota en la madera y para que esta se marchara a córner. En el servicio de esquina, le quedó la pelota muerta a un Sadik que, con pierna izquierda, disparó al travesaño.

Y quien perdona, ya se sabe qué le acaba pasando. A diez del final, en una falta lateral se elevó Christian Fernández para marcar el segundo de los suyos, que servía para sentenciar. Las entradas en el campo de Uche i Brugui por parte del Nàstic fueron testimoniales, ya que el empate era demasiado lejano.

FICHA TÉCNICA

Oviedo. Champagne, Viti (Johannesson, 55), Carlos Hernández, Alanis, Bolaño, Mossa, Javi Muñoz, Ramon Folch, Yoel Bárcenas (Ibra, 77), Joselu y Saúl Berjón (Javi Hernández, 83).

Nàstic. Bernabé Barragán, Pipa, Fali, Noguera, Mikel Villanueva, Abrahám Minero (Brugui, 87'), Viti, Cotán (Berat Sadik, 60), Imanol García, Luis Suárez y José Kanté (Uche, 84).

Goles. 1-0, Joselu (53); 2-0, Christian Fernández (80).

Árbitro. Valentín Pizarro Gómez (madrileño). Mostró la tarjeta amarilla al local Viti; y a los visitantes Mikel Villanueva y Fali.

Incidencias. Carlos Tartiere acogió a 12.354 espectadores.