El Nàstic decidirá hoy el futuro del banquillo hasta el final de temporada
La entidad todavía no lo ha decidido del todo, aunque parece que la destitución de Enrique Martín resulta el más probable
Dos preguntas están ahora mismo sobre la mesa del Consejo de Administración del Gimnàstic de Tarragona. La primera es: ¿se tiene que destituir a Enrique Martín como entrenador del primer equipo? La segunda, en caso afirmativo en la primera es, ¿quién tiene que relevarlo? Incógnitas que están resultando todo un quebradero de cabeza para los mandatarios del Nàstic, que no se habrían esperado nunca que tendrían que estar pensando en un segundo relevo en el banquillo. Hoy, como mínimo la primera pregunta, tendrá que tener respuesta, ya que en eso del fútbol no se puede perder ni un día.
La derrota contra el Málaga de este domingo (0-1) y el hecho de comprobar cómo este equipo no reacciona de ninguna manera es el que ha motivado que, por primera vez, el Consejo de Administración esté dudando seriamente sobre la figura del técnico. De hecho, según ha podido saber este medio la posición, ahora mismo, sería más próxima a un relevo en el banquillo que la de la continuidad de Enrique Martín. Sin embargo, hay muchos pros y muchos contras que hacen que no haya una decisión tomada.
A favor del navarro existe la postura de que el equipo ya no puede hacer nada para salvarse en la categoría. No por puntos, ya que matemáticamente es posible, sino por la nula capacidad de sacar los partidos adelante que ha demostrado el Nàstic esta temporada. Enrique Martín está más que dispuesto a quedarse en Tarragona hasta que acabe la temporada e, incluso, ha llegado a decir que seguiría al Nàstic a pesar de un hipotético descenso a Segunda División B.
El técnico también sigue contando de su lado con una parte de la afición grana, la cual recuerda sus éxitos obtenidos durante el pasado y cree que puede ser la fórmula del éxito, tanto en Segunda División A como la categoría de bronce del fútbol español. Además, un tercer punto a su favor es que nadie asegura que otro inquilino en el banquillo mejorará los resultados de Enrique Martín, el cual ha visto cómo le cambiaban media plantilla en el mercado de invierno y, aunque el juego ha mejorado, los resultados siguen siendo nefastos.
A favor de la destitución de Enrique Martín también habría de otros factores. Uno de ellos, que un entrenador recién llegado significaría un rayo de esperanza para una afición que lo ve muy negro, pero que tendría algún sitio dónde engancharse para seguir asistiendo al Nuevo Estadio y dando apoyo a su equipo. En el club están hartos de las decisiones que toma el técnico, tanto en las alineaciones, como en los cambios y, aparte, en el planteamiento de muchos partidos. Entienden que le ha faltado coherencia en muchas de sus decisiones, sobre todo antes del último mes de competición.
Echar a Enrique Martín significaría, en el peor de los casos, pensar en un entrenador que quiera hacerse cargo del proyecto en Segunda División B. El Nàstic sería uno de los clubs punteros y la meta no sería otra que el retorno a la Segunda División A, pero ahora hace falta que un técnico quiera asumir este papel. Además, los once partidos que restan|quedan se pueden convertir tanto en un rayo de ilusión como en un auténtico infierno.
El equipo entrenó ayer y hoy toca descanso, el mejor día por si se tiene que tomar alguna decisión, ya que no afectará en el día a día de los futbolistas.