Enrique Martín recibe el apoyo del Consejo y seguirá dirigiendo el Nàstic

Enrique Martín se queda. El entrenador del Gimnàstic de Tarragona seguirá capitaneando el banquillo grana y será el responsable de intentar lo que ahora mismo parece imposible: la permanencia de un equipo que, a falta de once jornadas por disputarse, está a ocho puntos de la zona de permanencia.

El Consejo de Administración decidió la continuidad del técnico después del encuentro que mantuvieron este miércoles al mediodía el presidente, Josep Maria Andreu, el director general, Lluís Fàbregas, y el entrenador en las oficinas del Nàstic desde la una del mediodía. Menos de una hora de encuentro que sirvió para llegar a la conclusión que, ahora mismo, un cambio no es lo que más conviene al club.

El técnico, finalizada la reunión, sale reforzado después de unos días donde la incertidumbre hacia su figura ha sido grande y real, hasta el punto que las posibilidades de una destitución eran tan elevadas como las de su continuidad. Hizo mucho de daño la derrota de los tarraconenses de este pasado domingo contra el Málaga (0-1), en un enfrentamiento en el cual el Nàstic, como en los últimos partidos, hizo méritos para puntuar o, incluso ganar, pero acabó quedándose sin sumar ningún punto y dejando pasar una oportunidad de oro para acercarse al Lugo, que marca la zona de permanencia.

La reunión finalizó poco antes de las dos del mediodía, todo el mundo se marchó a comer y, por la tarde, a partir de las seis, Enrique Martín dirigirá el primer entrenamiento de la semana. Los jugadores, que no han sido ajenos a las informaciones que han ido apareciendo hacia el futuro de su técnico, se ejercitarán como cualquier otro día, con una única circunstancia a la mente: el partido que disputarán el próximo lunes 1 de abril a La Romareda contra el Zaragoza.

Enrique Martín se sentará en La Romareda con toda seguridad. En principio, después del encuentro con el presidente, el técnico tendría que ser el encargado de finalizar la temporada. Sin embargo, en el mundo del fútbol nunca se sabe. Uno más uno no siempre son dos y, si no, que se lo digan a un equipo como el Osasuna, que estuvo a punto de cambiar de entrenador a los dos meses de competición y que ahora es el líder de la categoría y se ha convertido en un claro candidato al ascenso a Primera División.

Dudas

Las dudas hacia la figura de Enrique Martín han sido y siguen siendo muchas, sobre todo por|para lo que sucede sobre el césped en los partidos. Al Consejo de Administración y a la dirección deportiva no gustan muchos de los planteamientos que ha propuesto el técnico desde su llegada. Sobre todo, desde el momento en el cual finalizó el mercado de invierno, cuando la plantilla era nueva y estaba confeccionada para jugar de una manera determinada: un equipo con tan sólo Palanca y Brugui como extremos no puede jugar con un 4-3-3 con atacantes abiertos ni con un 4-2-3-1 o un 4-4-2 con alas ofensivas.

Tampoco gustan algunas sustituciones a lo largo de los partidos. En algunas ocasiones, sobre todo en las últimas semanas, el técnico ha tardado demasiado al hacer los cambios.