Enrique Martín no acierta ni una
Alineaciones, cambios, automatismos, entrenamientos e, incluso, servicios de lado desnudan a un técnico que llegaba con cartel
Todos los entrenadores, en principio, toman las decisiones para ganar cada uno de los partidos, sumar los máximos puntos que sea posible y alcanzar las metas, a nivel clasificatorio, que tanto ellos como sus respectivos clubs se han marcado. A Enrique Martín, técnico del Gimnàstic de Tarragona, no le sale absolutamente nada y muchas de sus decisiones, por no decir casi todas, han condenado al equipo al descenso a Segunda División B.
A un entrenador se le acostumbra a valorar por los resultados y, después, por sus alineaciones. Como los resultados alcanzados por Enrique Martín han sido lamentables desde su llegada, pasaremos a el segundo punto, que es el de sus onces. Aquí, tampoco se salva el entrenador del Nàstic. En muchas jornadas, el técnico ha sorprendido con alineaciones completamente incomprensibles y, cuando no ha sorprendido, a menudo también ha fallado en los onzes.
Isaac Becerra se merece jugar, seguramente, tanto como Bernabé Barragán, pero nadie ha entendido el cambio de portero en las últimas jornadas. Con respecto a la defensa, Pipa nunca ha jugado de lateral derecho en una defensa de cuatro hombres y Fali, que es mediocampista nato, siempre ha sido central para Enrique Martín. Josema, que tenía que ser una de las piedras angulares del proyecto a partir de la Navidad, ha sido testimonial.
Con respecto al centro del campo, tampoco es comprensible que un equipo que tiene que ir a ganar cada partido salga a menudo con tres mediocampistas de corte|trozo defensivo, como pueden ser Viti, Imanol y Thioune. En ocasiones, además, Martín ha apostado por un 5-2-1-2 con Palanca de enlace que tampoco ha funcionado. Siguiendo en el centro del campo, Antonio Cotán, que tenía que ser decisivo y vital, ha estado prácticamente testimonial y, arriba, los minutos de José Kanté han sido muy por debajo de los que tendría que haber tenido un hombre con su entrega y su calidad.
Los cambios
Dejando de lado las alineaciones, los cambios tampoco han sido la mejor carta de presentación del técnico navarro. En muchos partidos, las sustituciones han llegado muy tarde, demasiado, y esta circunstancia le ha pesado demasiado al equipo. En otros, han sido equivocadas, más bien por las situaciones de partido. Cuando había que ir a por los duelos, en muchas ocasiones ha sorprendido que un delantero haya sido sustituido por otro punta en lugar de sacar del campo a un defensor, cuando hay cinco en el campo, aunque Martín ya ha dejado claro en varias ocasiones que «poner a más delanteros en el campo no significa tener más ocasiones».
Entrenamientos-alineaciones
Lo que se ensaya a lo largo de la semana no acostumbra a ser un indicativo de lo que sucederá en el día de partido. Enrique Martín ha dejado fuera de juego en muchas semanas a sus propios jugadores. Y es que es capaz de prever jugar con cinco defensores y acabar actuando con cuatro. Apostar durante la semana por unos futbolistas y que estos acaben fuera de la convocatoria... Demasiadas situaciones que han motivado que un equipo que estaba prácticamente desahuciado no haya dado señales de vida aunque había solución. Los futbolistas saben que cada convocatoria es una sorpresa. De hecho, así tendría que ser para mantener a todo el mundo en tensión, pero el problema es que esta incertidumbre se convierte en un problema cuando llega el día del partido y nadie sabe qué tiene que hacer ni cómo tiene que actuar.
Situaciones básicas
También hay situaciones que no son muy normales y que son para estudiar. Visualizando el partido contra el Granada de este fin de semana, se pueden apreciar muchos servicios de lado a favor del Nàstic que acaban en pies del rival. De hecho, durante un buen rato de la primera mitad, se puede ver cómo todos fueron a parar a jugadores de la Granada. Aunque parezca una acción muy simple, los servicios de lado también se tienen que entrenar, como cualquier otra acción del juego.
Los automatismos en el Nàstic no existen. Pelotas perdidas por no saber dónde está el compañero se contabilizan muchas durante los partidos.
Estas han sido algunas de las situaciones que han llevado|traído al Nàstic a ser dónde está. Aparte, aparecen la nefasta capacidad de competir lejos de Tarragona, el hecho de no disparar casi nunca a portería, la mala organización sobre el césped o de otras decisiones que han resultado nefastas.