Capitán general

Abrahám Minero tiene que ser la bandera del Gimnàstic de Tarragona de la próxima temporada. Así lo entiende el club grana, el cual tiene previsto ofrecer la renovación al futbolista la próxima semana, una prolongación que haría felices a los aficionados grana y que significaría la primera piedra del proyecto de la 2019-20.

El lateral izquierdo es uno de los futbolistas que ha intentado ayudar en que el barco no naufragara. No lo ha conseguido pero, al menos, siempre ha dado la cara cuando el club lo ha necesitado. Cuando el equipo perdía, en muchas ocasiones Abrahám era el hombre que daba la cara ante los medios de comunicación y siempre decía lo que pensaba, con lo que representa el Nàstic como eje central de su discurso.

Futbolísticamente, Abrahám también ha sido importante. El catalán mantuvo en el equipo a principios de temporada. Parecía que el Nàstic giraba a su alrededor, a pesar de ocupar una posición tan poco lucida como es la del lateral izquierdo, que no acostumbra a ser una de las más aplaudidas. Su innegable calidad, unida a su esfuerzo y su entrega, han llevado a convertirse en uno de los motivos por los cuales ilusionarse la próxima temporada.

Abrahám tiene 33 años, una edad que no le impide subir y bajar la banda izquierda durante gran parte de los enfrentamientos. En lo que va de temporada, ha disputado un total de 31 enfrentamientos, todos ellos como a titular, acumulando hasta 2.727 minutos, convirtiéndose en uno de los jugadores más utilizados tanto por Enrique Martín, actual entrenador del Nàstic, como para José Antonio Gordillo, técnico grana hasta la décima jornada, cuando fue destituido.

En verano se decidió que Abrahám Minero y Javi Jiménez fueran los dos jugadores que se tendrían que disputar el lateral izquierdo. Casi siempre, sin contar partidos puntuales, el catalán fue el escogido para ser titular. En alguna ocasión, incluso, Brugui jugó en esta posición, pero siempre como solución de urgencia, ya que Abrahám, cuando ha estado en condiciones, ha sido el titular.

La idea del club grana, una vez consumado el descenso a Segunda División B, es intentar formar un equipo con algunos jugadores de la actual plantilla, combinado con nuevas incorporaciones, que tienen que aportar frescura y nuevas ideas a un equipo que ha naufragado completamente en una temporada para olvidar.

Abrahám tiene que ser uno de los pilares, pero hay otros jugadores que también cuentan para el equipo. Entre ellos, aparece Pol Valentín, que ha empezado a emerger hace poco, ya que no contaba con oportunidades, tapado por otros futbolistas como Pipa o Córiones, que han frecuentado el lateral derecho a lo largo de la temporada.

Bernabé y Salva Ferrer también cuentan con toda la confianza del club, igual que los centrocampistas Viti y Fali, este último cedido al Cádiz hasta a final de temporada. Del resto, quizás alguno continuará, pero no hay ninguna operación en marcha al respecto.