LaLiga asegura al Nàstic 1,25 millones de euros como ayuda al descenso

El Gimnàstic de Tarragona tiene que pensar, a partir de ya, en clave Segunda B. El equipo ha bajado, se tiene que asumir y, aunque quedan cuatro partidos por disputarse, no tienen ningún tipo de trascendencia fuera de lo que es simplemente la competición.

Sin alicientes, toca empezar a pensar en la próxima temporada y la primera piedra es tener claro cuánto dinero habrá en la caja para poder afrontar la temporada. El presupuesto del Nàstic, teniendo en cuenta anteriores experiencias en Segunda B, será de unos tres millones de euros y 1,25 de estos vendrán directamente de la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga).

Esta es la cantidad fija que el ente fijó para los cuatro conjuntos que bajan de la categoría de plata hacia Segunda B. Sirven para ayudar a amortiguar la caída, ya que los conjuntos que pierden la categoría acostumbran a ser los rivales a batir la siguiente campaña. Esta es la idea de un Nàstic que buscará una plantilla muy competitiva y que sea capaz de mandar en el grupo tercero con autoridad. Un hecho parecido a lo que hizo la Mallorca cuando bajó, salvando las distancias, ya que los isleños hicieron un gasto económico al cual no está dispuesto el Nàstic. Los tarraconenses, sin embargo, tendrán margen para completar una buena plantilla.

Han bajado a Córdoba i Nàstic y ha sido eliminado el Reus. Quedaría una cuarta plaza en que todavía está muy abierta. No queda claro qué sucederá con el dinero que tendría que recibir el Reus. Al tratarse de una expulsión de la competición y no de un descenso, los reusenses, en principio, no tienen derecho a cobrar esta ayuda al descenso. Menos, todavía, si se tiene en cuenta que es mucho posible que, después de la ratificación de los tres años de sanción sin poder subir a Segunda A a los reusenses, estos no salgan a competir a Segunda B. Los 1,25 millones de euros que les habrían correspondido quedan al aire, pendientes de que LaLiga tome una determinación al respecto.