La operación llegada al Nàstic se encalla por las altas pretensiones de los deseados

El Gimnàstic de Tarragona ha visto frenadas las llegadas a causa de las altas pretensiones de los futbolistas que tiene en cartera para intentar contratar. Los jugadores top de Segunda División B tienen cartel y, por este mismo motivo, están esperando ofertas de categorías superiores. Un claro ejemplo es el del delantero Caye Quintana, pretendido por los tarraconenses y que ha abandonado el Recreativo de Huelva para enrolarse a las filas del Cádiz. El club grana tenía muy encaminada su llegada, pero la oferta de los andaluces ha hecho que cambie de opinión.

De momento, son tres los futbolistas que tiene cerrados el Nàstic de cara a la próxima temporada. Hace días que están fichados, pero son los únicos. Se trata del defensa central David Goldar, procedente del Cornellà, del lateral derecho del Badalona Carlos Albarrán y de Ferran Giner, que cambiará el Ibiza por el Nàstic para iniciar su segunda etapa a la entidad tarraconense.

Este diario ha podido saber que los tres futbolistas están fichados y que será a partir del 30 de junio cuando el club los vaya anunciando. De hecho, hasta esta fecha no finaliza la temporada 2018-19 y, por lo tanto, es el día en el cual los futbolistas finalizan sus respectivos contratos (excepto Giner, que tenía un año más).

Con estos tres jugadores y los que continuarán, a Sergi Parés todavía le queda mucho trabajo por hacer. El director deportivo grana tendría aproximadamente el 40% de la plantilla cerrada, ya que se tiene que contabilizar, si no hay salidas no previstas, que siguen los jóvenes Pol Valentín, Salva Ferrer, Viti y Brugui, con contrato en vigor. Aparte, la entidad grana sigue trabajando en las renovaciones de Abrahám Minero y de Miguel Palanca y también podría continuar en el club al mediocampista Javi Márquez. Excepto sorpresa de última hora, ningún jugador más de los que formaron parte de la plantilla de la presente temporada continuará en Tarragona.

Todas las líneas se tienen que reforzar y, aunque todavía es muy pronto, ya que el mes de julio no ha entrado en escena, la tarea para Parara será complicada por varios motivos. Uno de ellos es que los equipos de Segunda División A tienen ventaja hacia el club grana, ya que los sueldos mínimos son de unos 77.000 euros y el Nàstic no puede tener muchos jugadores con esta nómina. Los jugadores, como es normal, buscarán la mejor propuesta y el contrato que pueda satisfacer sus intenciones.

Esta semana entrante, por lo tanto, no se esperan movimientos importantes, ya que tanto el Nàstic como el resto de equipos importantes de Segunda División B quedan a la espera de lo que pueda suceder con los jugadores que están siguiendo.