Onolfo no tiene previsto pagar y el CF Reus tendría las horas contadas

Clifton Onolfo no pagará el cerca de un millón de euros que tenía que ingresar esta semana para salvar su primer match ball. Esta es la sensación que hay en el club y la información de que dispone Diari Més, que ha podido confirmar que el norteamericano no tiene la intención de abonar la cantidad que corresponde a la masa pasiva. Esta se refiere a pagos a trabajadores, jugadores y técnicos del Reus B y algunos proveedores, que son los pagos más urgentes que se tienen que realizar. Si este jueves no están los pagos realizados, Onolfo puede empezar a despedirse del CF Reus. Tanto Onolfo como los aficionados, ya que desaparecería el primer equipo, que tenía que competer a Segunda División B y, posiblemente, también lo haría el filial, ya que el gasto que representa jugar a Tercera División es bastante elevado.

El propietario de la entidad rojinegra compró el club por tres euros más la deuda total que tenía la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) y nunca demostró capacidad para poner en marcha el equipo. Si hubiera pagado toda la deuda, hecho que apuntaba que sería una realidad teniendo en cuenta que Onolfo llegaba a España con una carta de presentación que invitaba a pensar que no tenía ningún tipo de barrera económica, nunca se habría llegado a esta situación. El problema es que o bien no tiene tanto dinero o que no se lo quiere gastar en Reus.

El pago del cerca de millón de euros que tendría que realizar antes del día 27 sería un primer paso de cara a lo que tendría que afrontar un Clifton Onolfo que no tiene la intención, en principio, de poner el dinero encima de la mesa, ya que opina que irían a fondo perdido. Uno de los motivos es que el Reus está sancionado durante tres años sin volver a la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga), y esta circunstancia limita económicamente a cualquier club. Subir a Segunda A significa conseguir unos ingresos que siempre superan los tres millones de euros, mientras que en Segunda B todo son gastos, ya que no hay ningún beneficio televisivo, excepto lo que aporta la Televisión de Cataluña, que ronda los 20.000 euros.