El Reus ingresa 221.000 euros pero no tiene asegurado jugar el próximo curso
Los jugadores todavía no han cobrado, ya que el traspaso de dinero se ha realizado en una entidad bancaria
El pasado viernes era el último día laborable del mes de junio, fecha límite para la inscripción de equipos para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El CF Reus Deportiu, en una maniobra inesperada, inscribió a un primer equipo en Segunda División B y, a un filial, en Tercera División.
Si no se tuviera en consideración todo lo que arrastra a la Sociedad Anónima Deportiva (SAE) en forma de problemas económicos, la cosa estaría clara: un equipo actuará a la categoría de bronce y, el otro, en la inmediatamente inferior. Ahora bien, la realidad es otra. El Reus, a pesar de haber inscrito en sus equipos, podría no competir la próxima temporada.
Alguien que todavía no se ha pronunciado hizo el ingreso en una entidad bancaria de 221.418 euros, con el cual quedaba desbloqueada la restricción por parte de la RFEF de poder inscribir en los equipos. Esta era una vía. La segunda era poner un aval de unos 400.000 euros pero, finalmente, se realizó el pago.
Estos más de 221.000 euros corresponden a la deuda que tiene el CF Reus con los jugadores del filial, los cuales, de momento, no han visto ni cinco. Futbolistas han manifestado abiertamente a las redes sociales que no tienen conocimiento de ningún pago, ya que sus cuentas bancarias no han variado desde entonces.
Este dinero podría provenir de dos vías. Una es el propietario de la entidad, Clifton Onolfo y, la otra, el administrador concursal, pero nunca directamente. Algún inversor podría estar detrás de la salvación de la entidad de la capital del Baix Camp pero, de momento, no ha aparecido ninguna información al respecto.
Pagar a los jugadores del filial significaría parar el golpe, ya que la deuda de la entidad sigue siendo muy elevada. Faltan para cobrar todavía futbolistas y técnicos del primer equipo (retirado en el mes de enero por los impagos y las múltiples denuncias), personal del fútbol base, de oficinas, administraciones y empresas, aparte del filial que, aunque el dinero está en un banco, todavía no ha percibido ninguno. En la gran mayoría de estos casos, será el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) el que se encargará de decidir cuando y cuánto se cobra.
Los próximos días serán claves para conocer las intenciones reales que hay detrás de este pago, que era obligado a causa de la denuncia de los jugadores del filial a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Este movimiento implicó que, o se abonaba el dinero antes del viernes, o no había posibilidad de inscripciones. Ahora, en los próximos días, el club está obligado a ingresar una gran cantidad, próxima a los 800.000 euros, correspondiendo a la masa pasiva, que son pagos urgentes.
El juvenil A, en Preferent
Por otra parte, también se ha confirmado lo que era un secreto a voces: el juvenil A renuncia a División de Honor y la próxima temporada jugará junto con el B del mismo club, a Preferent.
Resulta, como mínimo, extraño que si el club quiere salir adelante, apueste para que el juvenil renuncie a la máxima categoría a nivel nacional, la que tantos años le costó alcanzar y en la cual ha realizado una buena temporada, consiguiendo la permanencia a las órdenes de Javi Robles.