El lateral Javi Bonilla rompe con Hércules y vuelve a la órbita del Nàstic
Parecía que lo tenía hecho con los alicantinos, pero en el último suspiro les ha dicho «no» y los tarraconenses, atentos, quieren cerrarlo
Este mercado de verano está siendo toda una montaña rusa para Javi Bonilla, lateral izquierdo que estaba cerca de fichar por el Nàstic, que el lunes lo tenía hecho con el Hércules y que, en las últimas horas, ha roto las negociaciones con los alicantinos para volver a situarse a la órbita de los tarraconenses, quiénes están muy cerca de hacerse con sus servicios.
Este diario explicó el pasado 29 de mayo que el Gimnàstic de Tarragona había mostrado interés en los dos jugadores de banda izquierda que entonces pertenecían al Ibiza. Uno es Ferran Giner, que ya es oficialmente jugador del Nàstic y, el otro, es un Javi Bonilla que también podría vestirse la camiseta grana si Sergi Parés consigue acabar de convencer al futbolista que esta es la mejor propuesta para él. El acuerdo es muy próximo y podría ser oficialmente jugador del Nàstic en las próximas horas.
El martes de esta semana, este diario publicó que Bonilla lo tenía hecho con Hércules. De hecho, los alicantinos también lo pensaban así, pero el futbolista más que posiblemente acabará jugando al Nàstic, reforzando un lateral izquierdo que ha quedado huérfano después de la marcha de Abraham Minero, el cual ha firmado con el Racing de Santander después de no aceptar la oferta de renovación que le realizaron los tarraconenses.
Bonilla es un futbolista de 28 años que tiene experiencia tanto a Segunda División A como Segunda División B, un perfil que está buscando el club grana. Sin participación a principios de temporada con la Mallorca, se marchó al Ibiza de Segona División B en el mercado de invierno, donde fue protagonista. El soriano jugó un total de quince partidos, catorce de ellos como titular, acumulando un total de 1.207 minutos, en los cuales anotó un gol. Ha pasado también por Numancia, Leioa y Pontevedra.
La pelota parada
Una de las mejores virtudes de Javi Bonilla es su dominio de la pelota parada. Si acaba llegando, seguramente será el encargado de poner los córners y las faltas, ya que se le dan muy bien. Posiblemente, en este aspecto es y vado o mejor que un Javi Márquez que, a pesar de su innegable calidad, no ha podido cuajar en Tarragona después de una temporada y media. El club está trabajando en la continuidad del mediocampista pero, al menos con respecto a la pelota parada, con Bonilla el Nàstic ya está bien cubierto.
De momento, la posición de Bonilla no está doblada contando con su llegada. Ferran Giner, llegado también procedente del Ibiza, puede actuar como lateral izquierdo, aunque su demarcación natural es la de extremo por la misma banda. Así, es posible que el club grana se esté planteando varias opciones. Una, la de contar con Giner para cualquier eventualidad y dar por cerrado el lateral izquierdo. Dos, fichar a un futbolista para doblar la posición y ofrecer competencia en una posición que no todos los equipos deciden tener con dos futbolistas. Tres, que con Bonilla y un jugador del filial Xavi Bartolo, técnico del Nàstic, tenga bastante y no tenga que buscar nada más en el mercado.
Joan Oriol
En caso de que, finalmente, el club decida doblar la posición, uno de los nombres que entran en escena es el de Joan Oriol. El cambrilense todavía tiene un año más de contrato con la el Lleida Esportiu, futura rival del Nàstic la próxima temporada, pero gusta tanto al director deportivo, Sergi Parés, como Xavi Bartolo. Parara ya lo intentó incorporado en el pasado en el Reus, pero finalmente llegaron otras opciones. El futbolista ha llegado a su plena madurez y, a sus 32 años, sería un buen momento para que volviera al club donde pasó de sus mejores años. En el filial CF Pobla de Mafumet, Joan Oriol consiguió llamar la atención de un Villarreal que lo acabó contratando y le dio la alternativa tanto al filial como al primer equipo, en Primera División.
Oriol disputó durante la temporada recientemente finalizada un total de 36 enfrentamientos, 35 de ellos como a titular e, incluso, marcó un gol, un hecho poco habituado en él. Acumuló hasta 3.164 minutos sobre el verde en lo que fue su segunda temporada con más participación, después de la 2015-16, donde sumó 3.428 con el Mallorca a Segunda División A: 39 partidos empezados y completados.