Los abogados de Onolfo llevarán el descenso del CF Reus a los tribunales

Clifton Onolfo, propietario del CF Reus, reapareció el viernes pasado en la ciudad acompañado por un bufete de abogados con David Peña al frente. El objetivo del mandatario americano es el de recuperar la categoría que han perdido en los despachos, la de Segunda División B, pero sin pagar ni un solo euro.

El bufete de abogados que trabaja para la empresa Global Cities, de Onolfo, llevará el descenso del CF Reus a los tribunales para intentar recuperar la categoría, tal como sucedió en el 2012 con el caso del Orihuela que, también en pleno concurso de acreedores, fue descendido a Tercera por no presentar el correspondiente aval para militar en Segunda B. Una decisión que el juez acabó tumbando, emitiendo una sentencia en la que obligaba a la Real Federación Española (RFEF) a incluir este equipo en Segunda B, aunque la liga ya estaba empezada. Eso supuso que el grupo tercero pasara de tener 20 equipos a 21.

Esta es la situación que desde el club reusense quieren que se repita pero el problema es que el Reus no se encuentra en el mismo estado que el Orihuela, ya que la vida del conjunto reusense cuelga de un hilo y, ahora mismo, la única solución viable para su supervivencia es que el club del Baix Camp pague la deuda que tiene con los exjugadores, tanto los del primer equipo como los del filial, una cifra que se sube hasta los cerca de 2,3 millones de euros. Con todo, Onolfo ya ha dejado claro en más de una ocasión que no pagará este dinero. David Peña asegura que investigará este descenso administrativo y la compra de la plaza por parte del Andorra, ya que cree que «todo fue demasiado rápido y eso siempre levanta sospechas» y añade que «la RFEF ha actuado de una manera muy extraña en este caso».

Desde el bufete de abogados lamentan que «el administrador concursal haya consentido situaciones insólitas» y ponen como ejemplo «la marcha de trabajadores del Reus hacia el Nàstic o permitir la separación del fútbol base de la entidad». Además, no entienden por qué el administrador «no luchó por conseguir el dinero que corresponde al club por el descenso en Segunda B». En definitiva, desde el bufete de abogados consideran que la tarea del administrador «no ha sido la idónea».

Proliga recurrirá al CSD la adjudicación de la plaza

Proliga, la Comisión de Clubs de Tercera y Segunda B, ha procedido a presentar un recurso ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) a la vista de la resolución de la RFEF y por la que se acuerda incluir al Andorra en el grupo tercero de Segunda B, ocupando la plaza del Reus, descendido administrativamente. Proliga considera que la RFEF ha interpretado «erróneamente» el artículo 194 del Reglamento General. Desde la patronal creen que en este artículo se excluye, por omisión, en los clubs que han conseguido el ascenso a Tercera División en la temporada inmediatamente anterior. Para reforzar esta idea, desde Proliga destacan que en este artículo, en el apartado de preferencias, hay uno para los descendidos de Segunda B, por lo tanto, que no están incluidos dentro de Tercera todavía. «Por esta regla de tres, los clubs que hubieran participado en la primera categoría de ámbito territorial, no podrían considerarse de Tercera y, en consecuencia, no podrían optar al ascenso a Segunda B», remarcan. Proliga concluye su escrito afirmando que «el legislador no consideró en ningún momento el ascenso directo de un equipo de la primera regional, ya que deportivamente no había optado al ascenso la temporada anterior» y añaden que en caso de haberlos incluido, los habría mencionado.