La FCF amplía el plazo al CF Reus hasta el próximo lunes para saber si competirá o no

La Federación Catalana de Fútbol (FCF) ha ampliado el plazo al CF Reus para que acredite con documentos si el ingreso de los 30.000 euros para asegurar las plazas de Tercera División y Primera Catalana tiene la autorización del administrador concursal.

La razón de esta ampliación del plazo es porque el propietario del conjunto de la capital del Baix Camp, Clifton Onolfo, y sus abogados, se reunirán este lunes con el administrador concursal, David López, con el fin de solucionar las diferencias que tienen y actuar conjuntamente o bien, intentar que el administrador concursal finalice su tarea para que el americano vuelva a tener plenos poderes.

Ahora mismo, todas las acciones que realice Onolfo o su equipo de abogados en nombre del CF Reus no tienen ninguna validez, ya que la única persona que tiene poder autorizado para actuar en nombre de los rojinegros es el administrador concursal.

En un primer instante, la FCF dio tiempo al rojinegro hasta hoy, viernes, para entregar la documentación en la que se informara que la transferencia de los 30.000 euros, que salía de un abogado de Onolfo, tenía la autorización del administrador concursal, y también daba de margen hasta hoy para que el Reus posicionara claramente sobre si quiere competir o no en Tercera División y en Primera Catalana.

La entidad catalana recuerda que para poder competir en estas divisiones se necesita un mínimo de jugadores, concretamente, 7 para Tercera División y 11 para Primera Catalana. Unas cifras que no parece un inconveniente para los reusenses, ya que aseguran tener muchos precontratos. El problema es que la RFEF tiene bloqueada la inscripción de fichas por parte del Reus hasta que este no pague la deuda que acumula con los exjugadores, que supera los 2,2 millones de euros.

Pendientes de los tribunales

Clifton Onolfo y su abogado, David Peña, ya dejaron claro desde que pasaron en la acción que no pagarán ni un euro de los 2,2 millones que deben a la RFEF, por no pagar los respectivos sueldos de los jugadores la temporada pasada. El americano ya ha argumentado en más de una ocasión que su marcha del club no fue legal, aunque lo permitió la liga, y es por eso que no quieren pagar el dinero.

Así pues, la única solución que pueden encontrar a los reusenses para continuar con vida un año más es a través de los tribunales. De hecho, ya presentaron la cautelar y si el juez les acaba dando la razón, los rojinegros tendrían que estar incluidos en Segunda División B. Pero esta es una opción que ahora mismo no parece demasiado probable que se produzca.

De momento, el siguiente paso de Onolfo y sus abogados serán reunirse con el administrador concursal, con quien están obligados a entenderse, para trazar una estrategia conjunta que les asegure seguir con vida. Después de la reunión, tendrán que enviar rápidamente la documentación a la FCF para poder competir.