La venta del Reus se paraliza por la falta de acuerdo con los inversores
Onolfo no acepta las condiciones y en el club se le acaba el tiempo, ya que el domingo podría ser expulsado
Clifton Onolfo en una rueda de prensa realizada el mes de febrero.
Clifton Onolfo y los inversores que tenían la intención de hacerse con el control de la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del CF Reus Deportiu no llegaron este miércoles al mediodía a ningún acuerdo, con qué la eliminación de la entidad rojinegra de la Tercera División se puede dar casi por hecha, exceptuando que mañana la situación dé un giro de 180 grados, circunstancia que no se prevé que suceda.
El norteamericano, el administrador, el juez y el socio del abogado David Peña, Fernando Araujo, se reunieron en el Juzgado Mercantil número 1 de Tarragona durante el mediodía para intentar llegar a un entendimiento, aunque no hubo acuerdo. Por lo tanto, el administrador determinó que, si mañana no hay acuerdo, situación que se prevé muy complicada, se acabarán las acciones para intentar impedir que el Reus sea eliminado de Tercera División y también de Primera Catalana, donde tenían que jugar el primer equipo y el filial, respectivamente.
Los inversores tienen claro que no quieren pagar una gran cantidad de dinero a Onolfo por un club que al actual propietario le costó tres euros (aparte de la deuda acumulada). Su idea sería la de pagar los 221.000 euros que dictaminó la comisión mixta de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y, aparte, pagar algunos sueldos de trabajadores que se quedaron sin cobrar la temporada pasada.
Castelldefels y Vilafranca
Una segunda incomparecencia para los de la capital del Baix Camp significaría la expulsión inmediata de la Tercera División, ya que así lo dicta el reglamento. El equipo ya no se presentó en Castelldefels el pasado domingo en la jornada inaugural del campeonato porque no podía tramitar ninguna licencia, ni de técnicos ni de jugadores.
Si este domingo, en la visita del Vilafranca al Estadi Municipal de Reus, los reusenses no han pagado los 221.000 euros y han tramitado las licencias (hecho que parece imposible a estas alturas), serán eliminados en un proceso que no será del todo inmediato. El Comité de Competición de la RFEF se reunirá el miércoles de la próxima semana para imponer la sanción e, incluso, abriría un proceso de alegaciones de unos días que todavía alargaría más la situación. Ahora mismo, las posibilidades que el Reus pueda competir son muy próximas al cero. Las próximas horas serán determinantes.