Brugué pasa de tener un pie fuera a ser uno de los mejores contra el Andorra

Roger Brugué fue uno de los mejores futbolistas durante la pretemporada grana pero su debut en la liga no llegó hasta la jornada 3 porque el Nàstic lo tenía en la rampa de salida. El extremo grana entró en el terreno de juego al inicio de la segunda mitad sustituyendo a un Habran a quien todavía le queda mucho para demostrar que puede ser la «estrella» tal como lo llamaban el día de su presentación.

En estos segundos 45 minutos del domingo, Brugué fue uno de los futbolistas tarraconenses que más aportó ofensivamente, junto con un incansable Pedro Martín. El extremo ocupó la banda derecha del Nou Estadi pero no dudó en centrar su posición cuando el equipo lo requería y asociarse con Damián Petcoff y Jorge Carreón para construir el ataque. Suyo fue el primer chute peligroso de los tarraconenses en esta segunda parte, una cañería que salió rozando el travesaño de la portería del Andorra.

De hecho, en estos primeros minutos de la segunda mitad fue cuando los grana tuvieron más opciones de empatar el partido, la mayoría de ellas capitaneadas por un Brugué que no se cansaba de pedir la esférica, desmarcarse y probar fortuna con diferentes chutes.

Tal como sucedió en la pretemporada, Brugué salió al terreno de juego a comerse al rival para demostrar a Xavi Bartolo que puede contar con él para esta temporada y, especialmente ahora, para cambiar la mala dinámica en la que se encuentra inmersa el conjunto grana que sólo ha conseguido sumar 1 punto de los 9 que se han disputado.

Brugué empezó esta temporada con las pilas cargadas, después de pasar un mal año el curso pasado con Enrique Martín, donde su presencia en el primer equipo se fue diluyendo. El extremo se mostraba contento con el proyecto tarraconense y quería ser una pieza clave, pero en las dos primeras jornadas ni siquiera fue convocado. El domingo, con las ausencias de Pol Ballesteros, por sanción, y la de Pol Prats, por lesión, volvió a disfrutar de minutos.

En la rampa de salida

Aunque Brugué había sido un fijo para Bartolo durante la pretemporada y lo había dejado todo para ser uno de los futbolistas más utilizados de la plantilla, en el tramo final del mercado de fichajes, coincidiendo con el inicio de la liga, su situación dio un giro brusco. Los grana buscaban un mediocampista y como tenían todas las fichas mayores de 23 llenas, Brugué era el candidato a abandonar el club si llegaba el medio.

Al final, el mediocampista no llegó y Brugué se quedó en el Nàstic entrenando como desde el primer día para luchar por una oportunidad, que le llegó el pasado fin de semana. El extremo confía en seguir disfrutando de minutos y ganarse la confianza de un Xavi Bartolo que tiene que seguir teniendo cambios para ganar.