Se les atraganta el Nou Estadi (2-2)
El Nàstic vuelve a pinchar ante su afición en un duelo que pudo acabar ganando cualquiera
El Gimnàstic de Tarragona sigue sin levantar la cabeza en casa. El Cornellà también puntuó en el Nou Estadi después de un empate (2-2) que no fue del todo justo teniendo en cuenta que la mayoría de ocasiones fueron locales, así como el control de la esférica, pero el fútbol tiene estas cosas. Tres partidos en casa y un punto de nuevo son cifras muy pobres para un equipo que quiere luchar por las cuatro primeras plazas.
Un único cambio realizó Xavi Bartolo con respecto al equipo que consiguió la primera victoria de la temporada, la pasada semana, en el campo del Ebro. El sistema de cinco defensores funcionó y sirvió tanto para ofrecer más fortaleza defensiva como para sumar tres puntos. Por lo tanto, Xavi Bartolo no cambió nada en el dibujo. Únicamente dio entrada a Javi Bonilla en el lateral izquierdo, ya que el futbolista volvía de sanción. Pol Valentín fue el sacrificado, ya que Albarrán fue el escogido para el carril derecho.
Por mucho que entrenes a lo largo de la semana, si te pasa lo que le sucedió en el Nàstic a los seis minutos de juego, todo se va al garete. Primera ocasión del partido, y gol del Cornellà. El conjunto tarraconense apostó por la paciencia. De lateral en central, de central a central, de central en lateral y volvemos. Hasta que los hombres de detrás no tuvieran completamente claro el pase, la pelota no pasaría del centro del campo. Esta circunstancia, en gran parte, era obligada, ya que la presión del Cornellà fue asfixiante desde el primer minuto.
La posesión era completamente local, pero a la primera que tuvo el Cornellà, entró. Pase al interior del área que se quedan mirando los locales y Pablo Fernández, solo, la cruza con pierna izquierda, imposible para Bernabé. Devolvía el drama en el Nou Estadi. El público empezaba a impacientarse, tanto por|para el resultado como por|para la poca claridad de ideas de los tarraconenses a la hora de buscar buenas opciones de paso. Lentes de movimientos, los tarraconenses intentaron reaccionar pronto. Primero, con un rasgo|tiro de Brugui a los siete minutos y, después, con uno remado de cabeza de Pedro Martín en el 8’. Ninguno de los dos significó el empate.
Los barceloneses tampoco quisieron quedarse atrás y la exgrana Eloy Gila a punto estuvo de anotar el segundo. Centro del también antiguo jugador del Nàstic Cristian Lobato desde la banda izquierda y, Gila, solo, remata de cabeza obligando a Bernabé a lucirse.
Empezaba a entrar en pánico el respetable, el cual reventó con el segundo del Cornellà. Levantó demasiado la pierna dentro del área Albarrán e impactó con Baro. El colegiado no dudó ni un segundo y señaló la pena máxima. Fue una acción dudosa, no para el àrebitre. Abde lo coge, la planta y marca. Antes, Viti se había encontrado con la madera de forma incomprensible. No era normal que un partido de estas características llegara al descanso 0-2.
No podía quedarse así la cosa, ya que era un castigo demasiado cruel para un Nàstic que había dispuesto de buenas ocasiones de gol y que también estaba llevando|trayendo la iniciativa. Quiso redimirse Albarrán con un golazo a tres minutos del descanso, después de soltar, de primeras, una centrada que le llegó desde la banda izquierda. El 1-2 ya parecía otra cosa.
Entra Carreón
Una de las cosas que falló durante el primer acto fue Viti. El futbolista protagonizó seguramente el peor partido desde que viste la camiseta grana. Estuvo impreciso y lento y, además, perjudicó a los suyos con pasadas comprometedoras. Tampoco es que cambiara mucho la cosa. Viti, a pesar del mal partido, siempre arriesga más que Carreón y, ofensivamente hablando, da otra alegría en el equipo. Carreón es más plano y, por lo tanto, Petcoff, que había ido de más en menos, tuvo que asumir todavía más responsabilidades a pesar del desgaste sufrido.
El Cornellà supo dormir el partido cuando lo necesitó y el Nàstic basaba su ataque en un Pol Ballesteros que, aparte de algunas imprecisiones, era el hombre que llevaba|traía el peso ofensivo de los tarraconenses. La emoción no llegó hasta el final, con un tramo de diez minutos en el cual pudo pasar de todo.
El Nàstic, inconformista con el resultado, se volcó arriba y encontró su premio con la diana de Perone en el 80’. Servicio de falta lateral desde la izquierda de Bonilla para que se eleve el brasileño y suba el empate. Aquí empezó otro partido. Con el público empujando como nunca, el conjunto de Xavi Bartolo buscó la remontada de todas las formas.
Óscar Prats fue expulsado justamente por doble amarillo a cuatro minutos del final por una falta en el centro del campo. Con diez jugadores, el Cornellà bajó los brazos e intentó perder todo el tiempo del mundo. El descuento todavía subió más las revoluciones y ni la ocasión de Pedro Martín en el 92’ con un doble tiro, ni la de Goldar un minuto después sirvieron para que se moviera nuevamente el electrónico. Tampoco lo hizo el Cornellà en la última acción del duelo, con un contraataque visitando que se perdió en el área grana.
FICHA TÉCNICA
Nàstic. Bernabé Barragán, Carlos Albarrán (Jonathan Pereira, 79), David Goldar, Juan Rodríguez, Bruno Perone, Javi Bonilla, Damián Petcoff, Viti (Jorge Carreón, 46), Pol Ballesteros, Pedro Martín y Brugui (Habran, 73). Cornellà. Ramon, Óscar Prats, Mario, Baro, Javi Jiménez, Fer Pina, Enana, Lobato (Escarpa, 83), Abde (Guzmán, 71), Eloy Gila y Pablo Fernández (Becerra, 59). Goles. 0-1, Pablo Fernández (6); 0-2, Abde de penal|penalti (41); 1-2, Carlos Albarrán (42); 2-2, Bruno Perone (80). Árbitro. Carlos Alberto Carbonell Hernández (valenciano). Mostró la tarjeta amarilla a los locales Bruno Perone, Carlos Albarrán, David Goldar, Viti y Jorge Carreón; y a los visitantes Fer Pina, Pablo Fernández, Óscar Prats (2, 86), Nana y Mario Robles. Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 3.532 espectadores.