Una afición de '10' sin premio final

Santa Tecla no estuvo del lado del Nàstic en el duelo contra el Cornellà, ya que los tarraconenses tan sólo pudieron empatar en su tercera cita en casa de la temporada. Ahora bien, la gran fiesta nunca faltó en las gradas.

La afición del Nàstic tenía ganas de fútbol y así lo demostró. Aunque los tarraconenses llegaron a perder 0-2 en el marcador, ni el equipo ni los que había en las graderías se rindieron nunca. El resultado, un empate que, seguramente, ahora sirve para poco pero que, a finales de temporada, puede significar mucho.

La fiesta no tan sólo estuvo en el césped y en las graderías. Y es que el partido se empezó a vivir muy antes. Por segundo año consecutivo después de su vuelta a escena, la gran Tortillada del Nàstic cobró protagonismo. En esta ocasión, su ubicación cambiaba a la Budellera por las previsiones de lluvia que obligaron a suspender el acto que el sábado estaba previsto en la Rambla Nova.

Como siempre, la truitada fue todo un éxito y, acompañada de la actuación musical de rigor de los días de partido de casa del Nàstic, la previa fue de las mejores que se recuerdan. Dos derrotas y un empate que tienen que dar paso, en dos semanas, a la primera victoria del Nàstic en casa.