Gran fiesta en las gradas, por los dos lados
Unos 600 aficionados del Castellón asistieron a la cita y empujaron a los suyos, igual que lo hicieron los del Nàstic, hasta el final
Se esperaba que fuera una gran fiesta, y así fue finalmente. Más de 4.000 personas se dieron cita en el Nou Estadi con el fin de asistir a una cita de gran rivalidad que también se tenía que trasladar a las graderías y así lo fue.
Comportamiento impecable de las dos aficiones, con algún cántico que siempre molestaba más que otro, en un duelo en el cual cada equipo tuvo una parte sobre el césped (los valencianos la primera y los tarraconenses la segunda), igualdad que se trasladó también a las graderías.
Los visitantes eran minoría, pero llegaron con muchas ganas de empujar, y así lo hicieron. Los locales, como siempre, se levantaron de la silla cuando el equipo los necesitó, a excepción de los jóvenes ubicados detrás del Gol de Montaña, que no cesaron en sus gritos de ánimo en ningún instante.
Ya una hora antes del duelo, centenares de personas se reunieron en los alrededores del campo para hacer la previa de un duelo que prometía. Amenizados con música, como acostumbra a suceder esta temporada una hora y cuarto antes de cada duelo, tarraconenses y castellonenses disfrutaron de un partido que fue calentándose a medida que pasaba la semana y que finalizó con el reparto de puntos y, seguramente, ninguno de los dos equipos contento.