Terremoto en Segunda B con la decisión del TAD de anular el descenso del Reus
El Tribunal cree que el club reusense sufrió una «indefensión» y, con toda probabilidad, la RFEF recurrirá esta decisión
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) comunicó este viernes a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) su decisión de anular el descenso administrativo del CF Reus Deportiu a Tercera División.
Cuando parecía que la situación del club de la capital del Baix Camp estaba muerta y enterrada, el TAD sale a escena para sacarle la razón al ente federativo. Fue el pasado viernes día 11 de octubre cuando la RFEF recibió la mencionada comunicación, la cual significa todo un terremoto por todo lo que puede implicar, no tanto de cara a la presente temporada, pero sí con vistas en la campaña 2020-21.
Será muy complicado o casi imposible que esta decisión pueda tener efectos de forma inmediata. Más, todavía, cuando la Federación Española tiene dos meses para recurrir la decisión. Por lo tanto, que el CF Reus sea readmitido en Segunda B esta campaña se presenta como una misión imposible. Ahora bien, esta decisión del TAD comporta que devuelva a escena una historia que parecía que había visto su final hace pocas semanas, cuando el primer equipo, el Reus A, había sido expulsado de Tercera División y cuando el filial, el Reus B, también había sido excluido, en este caso de Primera Catalana.
El TAD argumenta en su escrito que el Reus sufrió «indefensión», tal y como han confirmado fuentes federativas a este medio. Esta indefensión no la entienden desde la RFEF y, por este mismo motivo, tienen previsto recurrir la decisión. De hecho, lo más seguro es que acaben presentando el recurso para el cual, según ha conocido Diari Més, tienen dos meses de plazo.
La historia del CF Reus y su desaparición competitiva ha sido uno de los culebrones o el gran culebrón del verano. Antes, en enero del 2019, el equipo fue eliminado en Segunda A por los impagos. El filial siguió competiendo en Tercera División, completando una gran temporada. Los impagos a técnicos y a jugadores llevaron a la Federación a acabar eliminando en el equipo de Segunda B y su plaza se la quedó la Andorra de Gerard Piqué. El primer equipo descendió a Tercera División y sus incomparecencias lo eliminaron de la competición, así como el filial. Por lo tanto, todo parecía solucionado y no había lugar|sitio a la duda, ya que se trataba de un tema económico. Ahora bien, el recurso presentado por la entidad que todavía preside Clifton Onolfo ha salido adelante y ahora se ha abierto la Caja de Pandora, con todo lo que eso supone.
Este periodo que se abre de alegaciones supondrá nuevamente un tiempo de incertidumbre, aunque nunca podría afectar a una competición empezada. Incluso, Onolfo podría pedir daños y perjuicios por todo lo sucedido. Todo está abierto en una situación que parecía finalizada y completamente enterrada.