Que sea la primera de muchas (2-1)

El Nou Estadi vivió, por fin, el primer triunfo de los suyos en terreno propio. El Nàstic se impuso a La Nucía 2-1 gracias a las dianas en propia meta de Juanan a los cinco minutos y de Habran en los trece. A partir de este momento, todo fue padecimiento. De lo que podría haber estado el 3-0, se pasó al 2-1 con un golazo de Agüero y al padecimiento máximo con un penalti fallado por parte del equipo de César Ferrando, que devolvía a la que había estado su casa. Al final, tres puntos que es el que importa y fuera de la zona de descenso.

No tenía muchas opciones Xavi Bartolo, y puso sobre el césped todo lo que tenía. Ningun delantero podía entrar ena la convocatoria. Pedro Martín y Gerard Oliva estaban lesionados y, Jonathan Pereira, sancionado. Con este panorama, el técnico grana tan sólo podía hacer lo que hizo: poner a sus hombres más ofensivos sobre el césped. Estos fueron Ballesteros, Habran, Brugui y Giner. En el banquillo, Lolo Plá, que no es ni atacante ni mediocampista ni todo lo contrario, Joel Marín, que es más bien un futbolista de banda y Sergio Montero, un media punta que, con cuatro goles, es el pichichi del filial.

Por detrás, David Goldar y Damián Petcoff volvían a ser los encargados de mantener el centro del campo, con un Viti que empezaba desde el banquillo después de que el Nàstic le haya levantado el càstic por|para su comportamiento y su actitud después de haber querido marcharse en el mercado de verano y no haberlo conseguido.

Haciendo el símil con el Doctor a Jekyll y Mister Hyde, el Nàstic mostró su mejor y la suya peor cara al mismo tiempo. El Nàstic bueno, el que todo el mundo quiere, fue el de los primeros veinte minutos. Mordida arriba, ganas de ganar, empuje y esfuerzo. El resultado: dos dianas y mandando 2-0 a los trece minutos del partido. Gran centro de falta lateral, nuevamente de Javi Bonilla, y se eleva perfectamente Brugui para rematar, aunque es Juanan, del equipo rival, quien introduce la esférica en su propia portería. Era el mejor de los inicios. Estuvo seguido de un buen acompañamiento. A los diez minutos de juego, el mismo Habran conseguía robar una esférica a Fran Moreno en el centro del campo y, acto seguido, se plantaba ante el portero. Ahora bien, como le acostumbra a pasar desde su llegada al Nàstic, escogió mal y el meta le adivinó las intenciones. Ahora bien, todavía no había dicho la última palabra el francés quién, tres minutos después, disparó desde fuera del área e hizo subir el segundo después de un rechazo a un tiro de Bonilla. Esta fue la cara agradable del Nàstic.

La no tan bonita fue la siguiente, la de un equipo que se deja dominar, que pierde muchas de las acciones en el centro del campo y que se empequeñece ante un equipo recientemente ascendido a Segunda División B.

Este cúmulo de circunstancias provocó que el cuadro alicantino se hiciera grande y grande hasta encontrar el premio del gol a los 29 minutos de juego, con un gol de bella factura de Agüero. Pilota picadura|picotazo desde el vértice del área, desde el interior de la misma, y Bernabé no le llega. Le entra por|para toda la escuadra. Malos minutos finales pasó el cuadro grana, en el cual lo mejor que le pasó fue la llegada del descanso.

El segundo de los goles, como decíamos, lo anotó Romain Habran, que hizo a un partido extraño, también demostrando dos facetas bien diferentes. Si era capaz de presionar, robar e incluso marcar, también lo era de ver una amarilla para quitarse la camiseta después de la diana, de no acompañar a Pol Ballesteros en una pared incomprensible o de centrar cuando tiene que disparar o chutar cuando lo tiene que pasar.

Tocaba mantener el resultado

No pudo empezar peor la segunda mitad para los tarraconenses. Penal|Penalti muy discutido de Bonilla a los tres minutos de la reanudación|recuperación. Además, amarilla para el defensor. No era el mejor momento para un lanzamiento desde los once metros, ya que una diana visitando habría provocado todo un terremoto. Este, sin embargo, no se produjo. Cuando un futbolista intenta lucirse en una situación de tensión y perdiendo 2-1, le puede pasar lo que le sucedió a Fofo. Intentó picarla, al estilo Panenka, y se encontró con que Bernabé, muy inteligente, mantuvo bien el tipo y le adivinó las intenciones, desviando la pena máxima en córner.

Inyección de moral para un Nàstic al cual le seguía fallando|faltando un centrocampista. Petcoff empezaba a quedarse sin bencina y Goldar, que ya había habido de llençarse en el suelo por|para molestias, no podía hacerlo todo. Así lo vio un Xavi Bartolo que no optó ni por Viti ni por Carreón, sino que introdujo en el césped a Sergio Montero, Goldar pasó a actuar de pívot|pivote único con dos interiores, como|cómo eran el mismo Montero y Pol Ballesteros.

Ballesteros

Cuando todo volvía a funcionar, Bartolo volvió a tener que mover el banquillo. Pol Ballesteros, a veinte minutos del final, pidió el cambio. Albarrán entró para|por él con la única meta de reforzar una banda|lado derecha que ya había estado bien escoltada por un excelente Pol Valentín, sobre todo en tareas defensivas. Con frescor|frescura en el campo, el Nàstic se sintió muy cómodo. Escudado por Goldar, Montero se convirtió en el director de orquesta, un director que no es normal que continúe en la Pobla con todas las bajas que tiene el Nàstic y el pobre rendimiento de algunos futbolistas.

Al final del duelo, todos los jugadores locales se pusieron el mono de trabajo y tuvieron que sudar sangre para mantener la ventaja en el electrónico. En el último suspiro, incluso, Bernabé dudó en una salida pero, finalmente, solucionó la papeleta con una buena reacción.

FICHA TÉCNICA

Nàstic. Bernabé Barragán, Pol Valentín, Juan Rodríguez, Bruno Perone, Javi Bonilla, David Goldar, Damián Petcoff (Sergio Montero, 64), Pol Ballesteros (Carlos Albarrán, 71), Brugui, Ferran Giner y Romain Habran (Lolo Plá, 79).

La Nucía. Óscar Fornés, Ortiz, Neftalí, Pedraza, Masía, Fran Moreno, Juanan (Sergi, 71), Miñano, Fofo (Titi, 80), Main y Agüero (Juanjo, 61).

Goles. 1-0, Juanan en propia portería (5); 2-0, Romain Habran (13); 2-1, Agüero (29).

Árbitro. Alberto Lou Ballano (aragonés). Mostró la tarjeta amarilla a Romain Habran, Ferran Giner, Javi Bonilla y Bruno Perone; y a los visitantes Miñano y Neftalí.

Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 2.886 espectadores.